La derrota de la selección española ante Croacia en la última jornada de la fase de grupos, la primera en esta Eurocopa, cambió el paso y el destino de la roja, fuera del liderato y con Italia como primer rival en una parte del cuadro durísima que invita a los pesos pesados, como Iniesta, a mandar un mensaje a navegantes de parte del vigente campeón: "Somos España".

Nadie esperaba una derrota y las caras de los jugadores españoles reflejaban al abandonar el estadio de Burdeos en la noche del martes la sensación de haber dejado escapar una oportunidad estupenda para seguir adelante por lo que se entendía que era una parte del cuadro mucho más sencilla que la que ahora se ven obligados a recorrer. Seriedad en jugadores como Cesc Fábregas y David Silva, los dos mejores de la roja en el partido, que ni levantaron la cabeza cuando fueron solicitados en la zona mixta. Preparado para lanzar otro discurso sí estaba Iniesta.

El jugador del Barcelona actuó de capitán, de líder fuera del campo, como lo es en el césped, con un mensaje que lanzar para cambiar la dinámica de negativismo a la que sentía que se lanzaba España, un país de extremos que pasa del elogio a la crítica con rapidez. "Es un partido que no ha salido como deseábamos pero estamos en la siguiente ronda y eso es lo que nos tiene que hacer estar confiados en seguir haciéndolo bien", dijo el barcelonista.

"El fútbol tiene estas cosas y hay que estar preparado para todo, no solo para los buenos momentos en los que todo son elogios. También cuando llega una derrota valiéndote el empate para pasar primeros. Hay que cerrar y seguir. No pasa nada. Es verdad que vamos por el lado más complicado, en teoría, del cuadro, pero somos España y tenemos que seguir confiando", añadió en un mensaje directo a los rivales a los que a bien seguro tampoco les gustó el desenlace del Grupo D. De hecho a Italia tampoco le hace ninguna gracia enfrentarse a España. La última vez que se midieron en partido de competición España ganó 4-0, en la final del pasado Campeonato de Europa.

Provoca que la visión con la que España encara la Eurocopa cambie. Se hablaba de un rival menor en octavos, un tercero de grupo del perfil de Islandia o Eslovaquia, de Polonia o Suiza en cuartos. El camino a la semifinal era el mejor sueño. Ahora Italia, el primero, el sábado, Alemania o Francia, que podrían ser los siguientes, invitan a mirar solo cada partido y encararlo como una final. "Nunca sabes si se tuerce el camino o no. En teoría en esta parte del cuadro están selecciones más potentes pero nunca se sabe. Nosotros miraremos solo el siguiente enfrentamiento y desde ahí a seguir avanzando".

Por eso, Iniesta pide levantar la cabeza y subir la moral. "Otra cosa hubiese sido una eliminación, sin vuelta atrás, pero estamos en una situación que podía pasar. A partir de ahí a seguir preparando de la mejor forma el partido de Italia, convencidos de que el objetivo es seguir nuestro camino para llegar lo más lejos posible".

En un aspecto muy diferente al de Iniesta pero también muy lejos del derrotismo se manifestó Sergio Ramos. El segundo capitán de la selección española cerró el día en el que los internacionales han digerido la primera derrota con un mensaje de reflexión en las redes sociales a través de sus canales oficiales.

"Analizar, reflexionar, aprender y mejorar. Ese es nuestro verdadero camino en la Eurocopa 2016. Vamos España", escribió en su cuenta de Twitter Ramos en el día libre de los internacionales españoles.

Sergio Ramos celebró además en su cuenta de Instagram alcanzar los 10 millones de seguidores, publicando seis collages con mensajes de agradecimiento, en los que mostró fotos personales y familiares, con profesionales tanto del Madrid como la selección.