Rafa Nadal reaparece por partida doble en Río de Janeiro de vuelta a unos Juegos Olímpicos tras perderse la cita de Londres 2012 y en su regreso a las pistas después de dos meses de baja por una lesión de muñeca, cita brasileña en la que estará acompañado por una importante representación de la Armada.

Pese a los fantasmas de Londres, Nadal llega a Río tras dejar atrás una lesión que le hizo abandonar en Roland Garros. El abanderado del equipo español, que se perdió también ese honor al no poder acudir a la cita inglesa, ha reconocido durante estos cuatro años lo duro que fue aquella renuncia.

Con los plazos de su recuperación muy justos, Nadal viaja a Río en el tramo final de su puesta a punto. El balear apura hasta el último día para afrontar con el máximo de garantías el reto enorme de volver a colgarse una medalla. El pasado 26 de mayo, en segunda ronda del grande francés, el de Manacor disputó su último encuentro.

Su ausencia en las pistas no sólo condicionó su presencia en Río. Y es que el balear volvía a disfrutar del tenis por aquel entonces, tras un 2015 complicado que logró enderezar en su tramo final. Angustiado mentalmente por recuperar su mejor versión, el balear no tiró la toalla, trabajó y buscó una continuidad que no llegó hasta este año en la gira europea de tierra.

Los títulos conseguido tanto en Montecarlo como Madrid, la oportunidad de mirar a los ojos a Novak Djokovic en Roma pese a la derrota, confirmaron la vuelta a primera línea del 14 veces campeón de Grand Slam.

En su escenario preferido sin embargo, el nueve veces ganador en París sufrió el mayor mal del deportista profesional, la lesión.

Desde entonces, Nadal renunció a cada torneo, incluido Wimbledon, para llegar a Río, donde el campeón olímpico en Pekín tendrá el desafío de volver a competir y hacerlo en el marco de exigencia de unos Juegos, con el indomable Novak Djokovic o el vigente campeón Andy Murray favoritos.

De hecho, Rafael Nadal admitió que aun no está seguro de si podrá representar a España en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, ya que continúa preocupado por su condición física. "No voy a estar en el mejor nivel en ninguna de las categorías", dijo Nadal a los periodistas después de llegar a Brasil. "No he competido durante dos meses y no he entrenado mucho. Voy a hacerlo unos días aquí para ver lo que puedo hacer y luego decidir qué es lo mejor, lo más positivo para mí y para el equipo", añadió el balear.

De no poder participar supondría un golpe significativo para el tenis olímpico que, hace diez días, sufrió la sensible baja de Roger Federer. La del suizo fue por motivos físicos, dando por terminada la temporada para recuperar su rodilla izquierda. En cambio, hasta 8 jugadores del Top 20 de la ATP han renunciado a Río, por el virus del Zika y por un calendario en el que anteponen el US Open.

Nadal forzará la máquina para estar también en el dobles, junto con Marc López, y en dobles mixto, con Garbiñe Muguruza. La Armada la completan David Ferrer, Roberto Bautista, Albert Ramos, Carla Suárez y la pareja de dobles femenino de Anabel Medina y Arantxa Parra. Pese a jugarse en pista dura, el tenis español tendrá serias opciones de desquitarse de Londres, donde se cortó una racha de metales que empezó en Seúl'88.