El Sevilla y el Barcelona se juegan esta noche en el Ramón Sánchez Pizjuán y el miércoles en el Camp Nou el título de la Supercopa de España y, además, la confianza de sus respectivas aficiones en los proyectos de Jorge Sampaoli y Luis Enrique, tras las dudas defensivas suscitadas en pretemporada.

Sevilla y Barcelona volverán a verse las caras en una final tras la de la Copa, que ganaron los de Luis Enrique en la prórroga por 2-0, y la de la Supercopa de Europa del año pasado, en la que los barcelonistas también se impusieron por 5-4 en el alargue tras un vibrante partido que le remontaron a los sevillistas.

El Sevilla del argentino Sampaoli se presentará ante su afición después del doloroso varapalo que sufrió en la final de la Supercopa de Europa que perdió ante el Madrid y que, pese al buen juego desplegado por momentos por los sevillistas, ha podido dejar en el aire alguna duda sobre la idea del santafesino. Pese a la fe ciega y el carácter innegociable de su concepto, Sampaoli se enfrenta a un examen exigente en el que deberá armonizar su plan con la solvencia defensiva para que la afición sevillista ratifique la fiabilidad del nuevo proyecto, pese a que su equipo aún se encuentra en rodaje.

El Sevilla afronta la exigente ida de la Supercopa de España con problemas en la retaguardia, por bajas debido a lesiones y sanciones, que no hacen sino abonar la preocupación por el rendimiento de la zaga.

Tras lograr la Liga, la Copa, el Mundial de Clubes y la Supercopa de Europa la pasada campaña, el Barcelona arranca una nueva temporada disputando un título que, de lograrlo, sería el octavo conquistado por Luis Enrique desde que se sienta en el banquillo azulgrana. El equipo catalán afrontará este primer acto de la final sin el delantero Neymar y el centrocampista Rafinha, que están disputando con Brasil los Juegos Olímpicos, y el portero Ter Stegen, de baja por un esguince de rodilla.

También con la duda de si Jordi Alba, que ayer volvió a ejercitarse con normalidad tras encadenar varios problemas físicos que le han impedido estrenarse en los partidos de pretemporada, está en condiciones de entrar en el once titular.

La ausencia de Ter Stegen bajo palos cierra, de momento, el debate en la portería y confirma de nuevo la titularidad de Bravo, y la falta de rodaje de Jordi Alba otorgaría la plaza de lateral zurdo al francés Digne, uno de los nuevos fichajes del Barça. De hecho, Digne se perfila como la única cara nueva del once azulgrana en el Sánchez Pizjuan. Denis Suárez y André Gomes -éste último aun corto de preparación- parecen no tener sitio de inicio en un centro del campo que estaría formado por los clásicos Busquets, Rakitic e Iniesta.

Y el central Umtiti esperará su turno en la zaga, donde la pareja formada por Piqué y Mascherano tiene todo los números para formar en el eje. La dos dudas en el once serán la del lateral derecho -Sergi Roberto y Aleix Vidal pugnan por quedarse con el puesto que ha dejado vacante Dani Alves- y el acompañante de Lionel Messi y Luis Suárez en punta.

Durante estas semanas de preparación, los futbolistas elegidos por Luis Enrique para completar el tridente ofensivo ante la ausencia de Neymar han sido el turco Arda Turan y el joven Munir el Haddadi que, sin embargo, podría salir del Barça como cedido si finalmente el club catalán cierra la contratación de un delantero.

La fragilidad defensiva, muy notable en todos los partidos de preparación, ha sido el único pero de un equipo que, nuevamente liderado por un Messi en buena forma, y de vuelta a la selección argentina, ha ofrecido buenas sensaciones. El objetivo de este Barcelona es recuperar la solidez atrás para doblegar al Sevilla y lograr al duodécima Supercopa de España de su historia, lo que le consolidaría como el equipo que más veces ha ganado esta competición.