La España de la generación dorada personificada en Pau Gasol atropelló ayer a Francia, por 92-67, en los cuartos de final del torneo olímpico de Río de Janeiro y buscará la cuarta medalla olímpica del baloncesto español.

El equipo de Sergio Scariolo apenas tuvo dificultades para imponerse a uno de sus rivales más encarnizados de los últimos años. Francia casi no dio señales de vida. Solo en momentos, pocos, cuando aparecieron Nando de Colo y Tony Parker.

Fue una exhibición de la ÑBA desde principio a fin, lanzada por Rudy Fernández y Nicola Mirotic y luego continuada por el resto de un plantel de dulce en unos tres últimos partidos en los que ha arrollado a rivales de la entidad de Lituania, Argentina y Francia.

Estuvo espectacular Mirotic, que en 21 minutos de juego sumó 23 puntos y 26 de valoración. En el minuto 23 ya había completado sus excepcionales números. Otro nombre a apuntar es el de Willy Hernangómez, con 18 puntos.

No tuvo su mejor día en lo estadístico Gasol (5 puntos, 2/7 TC y 11 de valoración), pero su sola presencia en ataque dio muchos espacios a los compañeros y en defensa intimidó mucho a los rivales.

Arrancó el partido con dos canastas de De Colo y Parker, que rápidamente fueron respondidas por Rudy y Mirotic, que recordaron el partido ante Lituania con un gran primer cuarto en el que entre ambos anotaron 16 de los 19 puntos.

Empezó la faena el alero madridista (12-8) y la continuó el ala-pívot de los Chicago Bulls (15-8), lo que provocó el primer tiempo muerto de Collet, que además relevó a Parker por Heurtel. Scariolo empezó a poner en liza a su segunda unidad. Aún abrió más hueco Mirotic (17-10), pero entró en calor De Colo y con 6 puntos restableció el equilibrio antes de que la primera canasta de Hernangómez dejase en el marcador el 19-16 del final del primer cuarto.

Mantuvo Scariolo a su segundo bloque en el segundo cuarto y apreció un invitado inesperado para devolver a España una buena ventaja en el marcador, Willy Hernangómez, muy poderoso en la zona para anotar 6 seguidos que lideraron un 8-1 que derivó en el 27-17.

Cinco puntos seguidos de Parker, que volvió la cancha, dieron algo de aire a Francia, pero Mirotic volvió a entrar en escena para ensanchar hasta los 13 puntos la diferencia (41-28) en el marcador. Una canasta de Heurtel y otra de Llull dejaron esa misma distancia al descanso (43-30).

De vuelta de vestuarios, Mirotic seguía a lo suyo y con 7 puntos seguidos amplió la diferencia a una distancia de 17 que empezaba a dejar el partido medio decidido (50-33). Y se fue confirmando esa impresión de que el choque estaba ya sentenciado porque España no bajó el nivel en un tercer cuarto en el que alcanzó varias veces los 22 puntos de ventaja (64-42, 67-45, 69-47) antes de cerrar los 30 primeros minutos 20 arriba (69-49).

Un 8-0 de salida en el último cuarto confirmó que todo estaba decidido y que esta España es muy superior a la Francia que ha llegado a Río. Ya hasta el final, las únicas incógnitas que quedaban por despejar eran las de a cuánto iba a llegar el varapalo que se avecinaba, que fue hasta el 92-67.