El keniata Eliud Kipchoge cumplió el pronóstico y se proclamó campeón olímpico en la prueba de maratón de los Juegos de Río, disputada ayer en el circuito del Sambódromo, por delante del etíope Feyisa Lilesa y el estadounidense Galen Rupp, plata y bronce, respectivamente.

Kipchoge se colgó el oro con un tiempo de 2 horas, 8 minutos y 44 segundos con una ventaja de 1 minuto y 10 segundos respecto a Lilesa y 1:21, a Rupp, con lo que confirmó el papel de favorito por encima, incluso, del campeón del mundo, el eritreo Ghirmay Ghebreslassie, cuarto, o el campeón olímpico en Londres, el ugandés Stephen Kiprotich, decimocuarto.

Por su parte, los maratonianos españoles Carles Castillejo, que disputaba su última carrera como profesional, y Jesús España fueron durante toda la prueba en los puestos traseros del pelotón y concluyeron en los puestos 49 y 65, a 9:50 y 11:24, respectivamente. España explicó que la humedad (94 por ciento) le hizo "mella" a lo largo de la prueba y sintió que sus músculos estaban "muy agarrotados". "Al menos no me he hundido, pese a que he pinchado. El maratón es muy duro. La humedad ha hecho mella y he hecho lo que he podido. Lo he dado todo", comentó.

Su compatriota Castillejo puso "la guinda" a su trayectoria profesional. "Llegué disfrutando de mi última recta como atleta profesional. Acabarla con buenas sensaciones, que creo que era importante, le pone la guinda", confesó Castillejo.