Segunda jornada de la Liga Europea y ya casi una final para el Liceo. Después de ganar al Breganze italiano con solvencia en la primera, los verdiblancos viajan a Francia para medirse al La Vendéenne (20.30 horas). La importancia de ganar a los galos aumenta con la visión de conjunto. El próximo duelo es en Portugal contra el Oliveirense, posiblemente los coruñeses se jueguen con él la primera plaza del grupo D y no se puede hacer ninguna concesión para llegar al encuentro sin ningún tipo de urgencias. Ahora son líderes, con tres puntos, los mismos que los lusos pero con mejor golaverage. Pero está todo por decidir.

El partido de esta tarde es imposible de analizar sin nombrar a los hermanos Di Benedetto. El liceísta Carlo vuelve a casa, al equipo donde militó las últimas temporadas, para enfrentarse a parte de su familia, sus hermanos mellizos Bruno y Roberto, que lideran una plantilla con jugadores internacionales complementada por un italiano, un argentino y dos españoles: Víctor Crespo y Esteve Pujals. Con el refuerzo de última hora de Florent David. El francés decidió abandonar el Alcobendas, con el que había debutado en la OK Liga, porque por motivos personales necesitaba jugar en su país. Y el La Vendéenne movió ficha para ficharle, aunque todavía está pendiente del tránsfer para saber si podrá jugar esta noche el partido contra el Liceo.

El equipo rojinegro es cuarto en la clasificación de la liga francesa que lidera el Saint Omer de los coruñeses Neto Barrós y Jacobo Mantiñán. Ganó su último compromiso por 8-5 contra el Poire, lo que supuso su tercera victoria consecutiva. Sus tropiezos fueron a comienzo de curso. Perdió los duelos directos contra Saint Omer y Noisy, empató frente al Ploufragan. Pero ya no volvió a fallar. La tabla que sí encabeza es la de goleadores con Roberto di Benedetto, que lleva 18 dianas en siete encuentros. En Europa, dieron guerra al Oliveirense en la primera jornada, ya que solo cedieron por 4-2.

El Liceo viene de un pequeño bache tras el empate en casa contra el Alcoy, lo que le supuso perder la segunda posición en la OK Liga, ya que ahora es cuarto, y estar ya a ocho puntos del Barcelona. Por eso la Liga Europea puede ser su mejor consuelo. Los verdiblancos se desenvuelven a las mil maravillas en las competiciones cortas, de un fin de semana, como ya demostraron en la Supercopa de España, el primer título de la temporada que recayó en sus vitrinas. Carlos Gil es un especialista en ellas. Pero para llegar hasta la final a cuatro tiene que superar primero esta complicada fase de grupos y después los cuartos de final, para lo que es vital obtener la primera plaza de grupo y evitar los rivales más peligrosos.