Sobradamente conocido por sus virguerías con el balón, ayer Cristiano Ronaldo asombró con un nuevo regate. Y no fue en un terreno de juego, sino a las puertas de un juzgado en el que estaba citado a declarar y donde dio tremendo plantón a los cientos de periodistas y fans que le esperaban.

Todo estaba listo desde primera hora de la mañana para que a las 11.30 horas del ultimo día de julio, la estrella portuguesa luciese ante casi 50 cámaras apostadas en las puertas del juzgado de Pozuelo de Alarcón (Madrid).

Las circunstancias no eran las más halagüeñas. El astro, acostumbrado a los baños de masas, debía bajar al mundo terrenal para declarar ante una jueza a la que poco le importan los balones de oro que acumule.

Más bien el oro que le interesa es el relacionado con los 14,7 millones de euros que Ronaldo presuntamente ha evadido a Hacienda entre 2011 y 2014, un asunto sobre el que el jugador respondió durante una hora y media.

Y, después de contestar a las preguntas de todas las partes, estaba previsto que saliera por la puerta principal haciendo gala de su colaboración con la justicia y su ánimo de que todo se solucione, dedicando, detrás de un atril colocado para la ocasión, unas palabras para apaciguar a los presentes.

Así lo creyeron los centenares de periodistas, de 15 países diferentes, que a las 8 de la mañana empezaron a congregarse a las puertas del juzgado madrileño.

Pero una hora y media después de que Cristiano entrase al edificio por el garaje, y cuando la impaciencia empezaba a hacer mella, se produjo un inesperado giro de los acontecimientos. A la señal de "sale Cristiano", todos los presentes se preparan para el acontecimiento. Pero no es él quien sale, sino un representante de su gabinete de comunicación. "Todo en orden. El jugador ha declarado. Ya está camino de su casa".

Hubo comunicado oficial

"La Hacienda española conoce en detalle todos mis ingresos porque se los hemos entregado; jamás he ocultado nada, ni he tenido intención de evadir impuestos", señaló el futbolista según un comunicado emitido por sus asesores, después de declarar ante la magistrada durante hora y media en un tono "relajado" y sin intérprete.

Ronaldo añadió además que quienes le conocen saben lo que pide a sus asesores. "Que lo tengan todo al día y correctamente pagado porque no quiero tener problemas", indicó.

La estructura empresarial para gestionar los derechos de imagen del jugador ha sido igual "en el periodo 2010-2014" -en el que se acusa al futbolista de haber cometido un fraude tributario de 14,7 millones- que en el periodo "entre 2004 y 2009". "Con dos diferencias: se suprimió una entidad inglesa y se aseguró de cobrar la totalidad de los derechos de imagen personalmente mientras era residente en España", matizó.