Manuela Vila parece una bailarina de ballet sobre la pista. Es la elegancia personificada. Y cuando le sale un ejercicio perfecto, el oro lleva su nombre. Lo hizo en el Campeonato de España cadete. Después, en el Europeo, no tuvo tanta suerte y fue novena por detrás de rivales a las que había batido en el Nacional. No pudo revalidar su oro continental de cuando era infantil.