El Sevilla se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey después de ganar al Atlético de Madrid en el partido de vuelta (3-1), disputado en el Pizjuán, y estará por tercera vez en los cinco últimos años entre los cuatro mejores equipos de la competición del K.O.

El conjunto de Montella siempre llevó la iniciativa en el marcador y tuvo el pase más que controlado. En ningún momento vio peligrar la eliminatoria o sufrió por el resultado. A los 25 segundos ya vencían 1-0 gracias a una salida en tromba que pilló muy frío al conjunto colchonero.

Sin embargo, el equipo de Simeone reaccionó inmediatamente. El Sevilla se desplomó tras el gol y quedó sometido al ideario de los colchoneros. De hecho, apenas tardó diez minutos el tanto del empate. Griezmann, con una enorme volea, batió a Sergio Rico después de que Gameiro le asistiese con el pecho.

El equipo madrileño no pudo volver a acertar en la portería rival y recibió un excesivo castigo nada más comenzar la segunda mitad. Una acción de Saúl con Correa terminó en penalti que Banega mandó al fondo de las mallas. El 2-1 mató a un Atleti que quemó todas sus naves con la entrada de Torres.