La OK Liga parece ya cosa de dos. Del Barcelona, que ayer pasó por encima del Reus (6-0) y del Liceo, que con mucho sufrimiento remontó en Girona dos goles en contra para terminar imponiéndose por 2-4. Los azulgrana siguen líderes, con dos puntos de ventaja sobre los coruñeses. A seis y cuatro, respectivamente, se queda el Reus, que si el martes había sido el más beneficiado del empate en Riazor, ayer fue el perdedor de la jornada.

Su derrota podía haberla suavizado un tropiezo del Liceo. Estuvo cerca. El partido era un test psicológico. A los verdiblancos les costó mucho entrar en juego y además Llaverola estaba inspirado. Malián se enfadó unas cuantas veces por la falta de intensidad defensiva de sus compañeros que Pelicano y Palau aprovecharon para el 2-0. Fue importante que antes del descanso Miras hiciera el 21. Desde el punto de penalti. Vuelven a entrarle.

El Liceo se dejó el trauma en el vestuario y la segunda parte fue muy diferente. El Girona tuvo ocasiones, siempre bien respondidas por Malián, incluida una directa de Pelicano, pero el conjunto coruñés presionó, robó y salió a la contra con comodidad. Empató Carballeira en un rechace. La mala noticia fue la lesión de David Torres, que abandonó la pista en camilla por un golpe en la cadera. Poco después Di Benedetto culminó la remontada, también en otro rechace, y en el último minuto, a puerta vacía, Eduard Lamas hizo el cuarto.