El Deportivo, ese "recién nacido" que Víctor Fernández mima a diario, necesita alimento en forma de puntos para seguir creciendo con normalidad, sin estancarse. Viene de dos derrotas consecutivas, las dos muy duras -una por las formas, ante el Madrid; y la otra por el rival, el Celta- y precisa un estímulo en forma de victoria. Todavía no es una final, porque el campeonato no ha hecho más que comenzar, pero ante un rival directo como el Almería el equipo coruñés está obligado a ganar, y más en Riazor. Después de dos suspensos seguidos, necesita cerrar septiembre superando con éxito este examen de recuperación para volver a tomar impulso antes de afrontar dos test de máxima dificultad, ante Sevilla y Valencia.

El triunfo coruñés sería, además, el primero de la temporada en Riazor, donde el Dépor quiere hacerse fuerte ante su público. Precisamente con la afición están en deuda Víctor Fernández y sus jugadores. El pasado fin de semana los despidieron con una gran ovación pese al humillante 2-8. Otra nueva prueba del carácter ejemplar de la hinchada blanquiazul. Para brindarle la victoria el técnico apostará por la continuidad con respecto al once que presentó el martes en Balaídos. Toché por Hélder Postiga en punta podría ser la única novedad. El resto, los mismos que acariciaron el empate en Vigo, incluido Fariña, convocado pese a sus problemas en la rodilla derecha. También Cavaleiro está listo para competir pese a ser duda hasta última hora por una sobrecarga. El portugués será una de las balas que Víctor se guardará en la recámara.

Salvo sorpresa, Germán Lux repetirá desde el inicio pese al debate abierto en la portería. De momento, seguirá contando con la confianza de Víctor, que planteará un partido valiente ante un adversario al que no le importará ceder la iniciativa. El Almería esperará su momento, sin precipitarse, como hizo en Anoeta, donde marcó un gol en cada parte. El triunfo en el campo de la Real Sociedad es el único que han sumado los andaluces en las cinco primeras jornadas. Dos empates y dos derrotas completan su balance hasta la fecha. Cinco puntos en total, uno más que el equipo coruñés, lo que aumenta todavía más la importancia del encuentro de esta noche. El israelí Hemed, que estuvo en la agenda del Dépor, será la referencia ofensiva del conjunto de Francisco Rodríguez, un rival directo que pondrá a prueba la capacidad de reacción de la escuadra blanquiazul.