Víctor Fernández se ha ido sintiendo más aliviado a medida que ha avanzado la semana, alocada para él en cuanto a la incertidumbre sobre los efectivos que iba a tener disponibles para recibir esta noche a la Real Sociedad. El martes no tenía ningún punta apto para competir. Todo eran malas noticias para él en ataque. Cavaleiro no trabajó por unas molestias en el pubis, Toché seguía al margen del grupo recuperándose de su lesión muscular y Hélder Postiga, castigado por su expulsión en Córdoba, estaba concentrado con Portugal. Además, seguía sin poder contar con Fariña y Lucas, así que sus opciones ofensivas eran mínimas. De ahí que decidiera ensayar la defensa de cinco como solución de urgencia. Sin embargo, con el paso de los días la situación cambió de forma radical. Cavaleiro volvió con el grupo, Toché superó su lesión y Postiga fue indultado por Apelación. El martes no tenía ningún punta y ahora tiene a los tres, así que puede jugar de las dos formas: con cinco atrás o con los cuatro que siempre ha utilizado. "Ahora puedo elegir. Antes estaba obligado", razona el técnico.

El aragonés felicita a los abogados y a los médicos del club, a los primeros por haber conseguido que Postiga pueda jugar y a los segundos por las recuperaciones físicas de varios futbolistas, no solo Cavaleiro y Toché sino también Pablo Insua. Víctor opta por no desvelar con qué dibujo táctico recibirá a la Real Sociedad porque no quiere dar ninguna pista al rival. "Hemos entrenado varias alternativas. Tenemos más de un plan, es evidente. Tenemos varios recursos a nuestra disposición. Ha cambiado el panorama del martes a hoy. Después del entrenamiento del martes no tenía ningún atacante específico, tan solo la posibilidad de adelantar a Cuenca. Después hemos incorporado a tres delanteros que nos cambian el panorama y nos dan más alternativas: Toché, Postiga y Cavaleiro. Lo que hagamos no va a sorprender a nadie porque lo habremos entrenado. Aquí no se improvisa absolutamente nada".

Durante la semana la opción de jugar con cinco defensas era obligatoria por la escasez de atacantes. Ahora, en cambio, se siente mucho más liberado en ese sentido. "Antes tenía que inventarme atacantes, mediapuntas y extremos. Ahora no tengo esa necesidad de inventar. Haga un dibujo u otro, todo es mucho más coherente y equilibrado", explicó el maño, que a lo largo de su carrera como técnico ya utilizó "puntualmente" ese sistema con cinco atrás: "No es tan importante el dibujo. Lo que es más importante es la calidad". Sobre el rival de esta noche, Víctor descarta que vaya a mostrar un cambio radical por el sello de su nuevo entrenador, David Moyes. En cualquier caso, destaca su enorme potencial: "La Real ha sido un grande dormido, que tenía que despertar, que aparentemente ha despertado ante dos rivales inesperados como el Real Madrid y el Atlético de Madrid y yendo por detrás en el marcador. Es un rival muy complicado, pero estamos preparados para ganar".