Luis Fariña se retiró del entrenamiento antes que el resto de sus compañeros. El argentino iba acompañado de Pablo López, el readaptador del club coruñés, y parecía cojear. Falsa alarma. "Estoy bien, estoy bien. Simplemente he acabado mi trabajo", tranquilizó el atacante deportivista en la puerta de acceso a los vestuarios de Abegondo. Fariña apunta ya al partido contra el Granada.

El argentino trabajó con absoluta normalidad, junto al resto del equipo, con la salvedad de que abandonó la sesión apenas dos minutos antes de que lo hiciesen los demás integrantes del plantel blanquiazul. De ahí su llamada a la calma ante la alarma que había causado ver como regresaba a los vestuarios antes que los demás futbolistas y, además, acompañado del readaptador físico del equipo.

El trabajo de recuperación que desarrolló desde su lesión frente al Athletic le ha permitido restablecerse con celeridad y ponerse a las órdenes de Víctor Fernández para el encuentro del domingo, primero de la segunda vuelta, frente a un rival directo. El argentino es de los jugadores que no se suele quejar y al que estar de baja le supera, a pesar de que esta temporada las lesiones no lo respetaron demasiado.

Además de la dolencia que sufrió durante el primer partido de 2015, que lo dejó fuera de las dos últimas convocatorias, Fariña se había perdido ya otros cinco encuentros a causa de otras lesiones -musculares y en una rodilla- que padeció en las jornadas iniciales del curso actual. E incluso había sido infiltrado para poder participar en el choque de Riazor contra el Madrid.

La recuperación de Fariña, así como la confirmación del buen estado físico de Lucas, permite al entrenador blanquiazul disponer de dos de los futbolistas importantes, con ese cartel llegaron a principios de temporada, para afrontar la segunda parte de la competición, que será definitiva para la suerte del club en la categoría. Ambos futbolistas permitirán reforzar la línea de vanguardia, la más machacada por las lesiones desde que comenzó el torneo de Liga, pues incluso las dos bajas por lesión que tiene el equipo en la actualidad afectan a esta demarcación: Iván Cavaleiro y Hélder Postiga. Por eso la presencia de Fariña y Lucas, con la incorporación de Hélder Costa, es una buena noticia para el técnico ante un partido frente a un rival directo.