"Es imposible que no suframos", aseguraba ayer Manuel Mosquera. Con esta premisa plantea el técnico del Fabril la eliminatoria ante el San Pedro que comienza con el choque de ida este mediodía en tierras malagueñas. Y lo dice refiriéndose a lo que tendrá enfrente, consciente de que les va a toca pasar algún momento de apuro, pero piensa que ahí reside la clave para dar un paso más en el camino a Segunda B. Pero ese sufrimiento tiene otra vertiente, la del maratoniano viaje que realizaron ayer para llegar desde A Coruña hasta Estepona, lugar de alojamiento.

El cuadro blanquiazul tenía previsto volar ayer a las 13.30 horas de Santiago a Madrid y desde allí, coger otro aeroplano con destino a Málaga, lugar en el que tomarían un autobús camino a Estepona. Pero en el aeropuerto de Lavacolla se toparon con un aparato averiado y, por lo tanto, no podrían volar hasta las seis, ya demasiado tarde para tomar el enlace a Málaga, además de correr el riesgo de que finalmente no despegase ningún avión desde Santiago. Así, se optó por cambiar de planes y hacer el viaje desde Vigo a Madrid y luego otro vuelo a Jerez de la Frontera. En la localidad gaditana tomaron un autobús que les llevó, tras 150 kilómetros, hasta su hotel en Estepona, llegando a medianoche. Con este contratiempo, el sufrimiento comenzó antes de pisar el césped, aunque Manuel prefirió mirar el lado "positivo".

En el plano futbolístico, superar al Durango en la primera ronda supuso un gran avance para los blanquiazules, que utilizaron el doble compromiso para aprender más acerca de sus fortalezas y debilidades. "Nos hemos quitado presión", reconoce el técnico, quien ve al equipo en un muy buen momento de forma de cara a este nuevo envite. Con una semana para estudiar al rival, los informes recibidos apuntan a un equipo que apuesta claramente por jugar al fútbol de ataque. "Es probable que salgan fuertes, su manera de jugar se acerca a la nuestra. Puede que sea un partido de tú a tú, en cualquier caso tenemos claro que es un buen equipo", analiza.

Sin embargo, Manuel, fiel a sus principios, reconoce que para nada va a cambiar su planteamiento habitual de intentar llevar la iniciativa. "No sabemos hacer otra cosa que ir a ganar desde el principio", añade. Esta es la idea inicial, aunmuchas opciones, asegura, van a estar en saber "sufrir". "Una de las claves en Durango fue el saber mantener el resultado cuando las cosas se pusieron mal. Es importante salir vivo del primer partido", terminó el técnico deportivista.