Víctor Sánchez del Amo sigue sin dar pistas sobre cuál será el once inicial que elegirá para el debut del sábado contra la Real Sociedad en Riazor (18.30 horas), aunque varios futbolistas tienen garantizada una plaza en la primera alineación oficial de la temporada. Entre ellos, Germán Lux, sin discusión el portero titular tras la lesión de rodilla que Fabricio Agosto sufrió el miércoles de la semana pasada en Mugardos. El argentino lleva casi un año entero a la sombra del canario. Su último partido de Liga fue el 5 de octubre de 2014, frente al Sevilla (4-1) en la séptima jornada del curso pasado. Curiosamente, salvó al Dépor de encajar una derrota todavía más sonrojante en el Sánchez Pizjuán, pero tras aquel encuentro Víctor Fernández decidió sentarlo y apostar por Fabri, que aprovechó su momento para convertirse en uno de los grandes artífices de la salvación. Ahora es Lux el que tiene la oportunidad de ganarse el puesto, en este caso a raíz de la lesión de un compañero. "Esperemos que se recupere pronto porque es una pieza importante en el equipo", deseó Poroto, que afronta el reto con "muchísima ilusión". "El puesto es el que es y no pueden jugar dos porteros. El fútbol tiene momentos. Ahora si Dios quiere me va a tocar empezar jugando y quiero aprovechar mi momento", afirma.

Diez meses y medio después de su última aparición liguera, el argentino volverá a defender la portería del Deportivo con la esperanza de ayudar al equipo a hacer un buen arranque de campeonato. Sabe que su demarcación es singular, nada que ver con las demás, por lo que si brilla en las primeras jornadas existe la posibilidad de que siga en el once cuando Fabricio vuelva: "No lo sabemos, nadie lo sabe. Esto es fútbol. Vivo el presente, el momento, y quiero preparar bien este partido, tanto yo como el resto de compañeros junto con el cuerpo técnico, para tener un inicio bueno de Liga". Desconoce qué es lo que acabará decidiendo Víctor, pero es consciente de que los guardametas, especialmente, suelen disfrutar de continuidad cuando rinden a buen nivel: "Depende del entrenador. Si un portero lo está haciendo bien es difícil que lo saque".

Hasta que cayó lesionado, Fabricio partía con ventaja para ser el titular, circunstancia que no impidió que Lux trabajara cada día con el objetivo de convencer al entrenador para ganarse el puesto: "Es para lo que entreno, para jugar, pero no soy tonto y cuando hay un compañero que lo está haciendo bien, es difícil jugar. Ahora se abre una oportunidad y para los porteros las oportunidades no son muy seguidas. Me preparé este pretemporada para competir y, si me toca, lo haré encantado". Su camino no varía, sino que es el de siempre, marcado por "la responsabilidad, la humildad y el trabajo". "Es lo que hago desde que llegué -recuerda Poroto-. Ahora es una temporada nueva, otra más en el Deportivo, en un lugar donde estoy muy bien, muy a gusto, y donde me quieren mucho, que es importante".

Empezar con éxito la Liga, ganando a la Real Sociedad, sería la mejor manera de tomar impulso y pasar página tras una semana especialmente convulsa a raíz del incidente del pasado sábado entre Luisinho Correia y Alejandro Arribas. Lux, que comienza su quinta temporada en el Deportivo, resalta la importancia de arrancar bien el campeonato: "El inicio es clave. Prefiero tener algunos baches o altibajos más adelante. Ojalá el equipo vaya funcionando bien y sacando buenos resultados desde los primeros partidos". A su juicio, el ambiente enrarecido de los últimos días no influirá en el rendimiento colectivo el sábado. "Toda nuestra tensión y nuestro esfuerzo están puestos en el trabajo y en la Real Sociedad. Prefiero dejar aparcado el tema de Luisinho y enfocarnos y enfocarme hacia el partido del sábado, que es muy importante. No hay que desviar la atención", zanjó Lux. En sus cuatro campañas anteriores en A Coruña el argentino disputó 60 encuentros con el Dépor, 52 ligueros y ocho de Copa del Rey. Precisamente en el torneo del KO fue su última aparición, en la eliminatoria frente al Málaga disputada los días 3 y 18 de diciembre del año pasado. Desde entonces, no ha vuelto a competir. El sábado, frente a la Real, pondrá todo su empeño por convertirse de nuevo en un futbolista determinante, como lo fue a las órdenes de Fernando Vázquez en la temporada del último ascenso, la 2013-14.