Fabricio se resintió ayer de la lesión en la rodilla derecha que le ha impedido disputar el inicio de Liga con el equipo. El portero sintió ayer unas molestias en la articulación que le ha mantenido fuera del equipo durante aproximadamente el último mes y medio, tan solo unos días después de recibir el alta médica.

El guardameta tuvo que retirarse ayer del entrenamiento con el que el equipo comenzó a preparar la visita del Espanyol mañana a Riazor. Durante uno de los partidillos organizados entre los suplentes y los jugadores que no fueron convocados para disputar el partido contra el Betis, Fabricio se sentó sobre el césped señalándose la rodilla afectada antes de marcharse a los vestuarios en compañía de uno de los fisioterapeutas y de uno de los médicos de la primera plantilla.

Precisamente ante el Betis el día anterior el portero había entrado por primera vez en una convocatoria esta temporada. Su papel, sin embargo, fue el de tercer portero y fue uno de los descartes de Víctor Sánchez del Amo junto al argentino Jonás Gutiérrez.

El técnico advirtió en la previa de viajar a Sevilla que en ningún caso arriesgaría con el estado del portero, que acababa de recibir el visto bueno de los médicos. La titularidad en el Benito Villamarín fue para Germán Lux, pero estaba la duda de lo que ocurriría contra el Espanyol. Este nuevo percance deja en el aire lo que pueda suceder las próximas semanas con el guardameta canario, que permanece pendiente de evolución.

Después de una primera exploración en el vestuario a cargo de los servicios médicos, el club informó de que no se le practicarían nuevas pruebas al portero y que permanecería pendiente de evolución para comprobar el alcance de las molestias que experimentó en el entrenamiento.

Fabricio se encontraba antes de sufrir esa posible recaída disputando con normalidad uno de los partidillos en campo reducido preparados por Víctor Sánchez del Amo. El guardameta canario había participado antes sin problemas en los ejercicios de remate con los que el técnico afinó la puntería de sus jugadores y llevaba desde la semana pasada entrenándose con normalidad junto al resto del equipo.

Este percance supone un nuevo contratiempo desde que el portero se lesionara en el último tramo de la pretemporada. Fabricio sufrió una lesión de grado 2 en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha durante un amistoso con el Galicia Mugardos disputado a mediados del mes de agosto, a una semana vista del inicio del campeonato. El guardameta fue evaluado por un especialista en Madrid antes de comenzar un plan específico de recuperación que ahora podría tener que retomar. Todo dependerá de la evolución que experimente el portero canario en las próximas horas.