Víctor Sánchez del Amo (Madrid, 1976) tiene experiencia en partidos como el que disputará su equipo el sábado contra el Celta. Como futbolista blanquiazul jugó diez derbis y fue protagonista en varios de ellos, especialmente en el 0-5 de Balaídos en la temporada 2003-04. Anotó un hat-trick y no esconde que estos días se lo recuerdan a menudo. Entiende como nadie la pasión que despierta un partido así, pero en este primer clásico de la temporada lo experimentará todo por primera vez como entrenador, deseoso de que el equipo recupere sus señas de identidad.

-¿Cambia mucho el modo de ver un derbi desde el banquillo?

-Claro que se ve desde otra perspectiva porque nada tiene que ver la faceta de jugador con la de entrenador. El rol es totalmente distinto, pero el partido es el mismo y las ganas de querer jugarlo se tienen igual, al máximo. Está puesta la máxima atención en la preparación y también la máxima motivación porque es un partido de la máxima rivalidad. Está en todos, desde el jugador por jugarlo y desde el entrenador por prepararlo para tratar de acertar al máximo y poder conseguir la victoria, que es el resultado que buscamos siempre, con el plus de motivación de los derbis.

-En su caso le será sencillo transmitir todo eso...

-Es que estos partidos son los más fáciles de transmitir a los jugadores ese mensaje de activación, de motivación, de la máxima atención y concentración que se tiene que tener. Son esos partidos que todo el mundo quiere jugar con lo cual sobra, al revés, quizá desde la parte de los entrenadores lo que nos toca es regular un poquito ese exceso de motivación, de sobreexcitación que puede existir y que te puede llevar a situaciones de precipitación. Nos toca a nosotros manejar ese ímpetu que te provoca que toda la afición te esté recordando todos los días hasta que llegue la hora del partido que hay que ganar. Esas emociones también hay que controlarlas para que no te descentren de la preparación del partido, que al final es lo que te va a llevar a la victoria.

-¿Es más difícil de controlar eso que lo estrictamente futbolístico?

-Aquí juega todo. No sé qué es más difícil o que es más fácil. Al final es importante todo. Hacer una clasificación de qué es lo más importante o qué es lo más determinante cuando influyen tantas cosas en el rendimiento de un equipo. Todas son necesarias y hay que poner atención a todas.

-¿Es una semana corriente?

-No es una semana corriente porque no hubo competición el fin de semana, pero nosotros buscamos un amistoso que nos permitiera mantener nuestro ritmo de trabajo. Tiene ese elemento diferenciador, pero nosotros le estamos dando el tratamiento como si fuera una semana más al haber introducido ese partido.

-¿Le hubiera gustado que fuera de otra manera?

-No me molesta, el calendario es así. Además, creo que vienen bien estos bloques de partidos. Se antoja necesario que haya estos parones para que pueda haber descanso para equipos que tienen competición europea y tienen tanto desgaste. Nosotros lo notamos menos y los aprovechamos para seguir metiendo carga de trabajo.

-¿Qué le ha contado a los jugadores sobre el Celta?

-Por lo que le llevamos visto toda la temporada es un equipo que tiene muchos registros, muchas posibilidades. Es un equipo que tiene una capacidad física muy importante, que le permite tener un juego y una presión muy intensas, genera situaciones de uno contra uno en las que son poderosos, tanto en defensa como en ataque, y además tiene una capacidad de desequilibrio importantísima de sus jugadores más ofensivos. Tiene gente que se mueve muy bien entre líneas, con muy buen uno contra uno, que va muy bien a los espacios... Es un equipo que por eso está jugando como está jugando, dando el nivel que está dando y que por eso está en la clasificación donde está. Todo eso no es fruto de la casualidad, es fruto de que tiene un equipo muy compensado y también muy competitivo.

-¿Le gusta la propuesta de Berizzo?

-Si entramos al mundo de los gustos y de las preferencias, cada uno va a tener su opinión.

-¿Y cuál es la suya?

-Gustos pintan colores, cada uno tendrá sus preferencias. A nosotros nos gusta nuestro equipo y tratamos de trabajar para crecer constantemente. A los rivales los respetamos, pero no nos paramos a hablar de si nos gusta o no nos gusta. Preferimos dedicarle todo el tiempo a trabajar sobre nuestras cosas, pero lo respetamos al máximo y como he dicho antes es un equipo que está haciendo las cosas muy, muy bien.

-¿Será un derbi que enfrentará a la versatilidad de su equipo con la mayor especialización del Celta?

-Todos los equipos son diferentes y todos los cuerpos técnicos manejan sus plantillas bajo los prismas que consideran oportunos. Es muy difícil encontrar dos equipos iguales. Todo es respetable y todo puede ser válido. En el análisis a posteriori, que es el que más se hace, en función del resultado, se dicta luego que es lo válido. Nosotros no creemos en eso, creemos en el trabajo continuado que te va a permitir crecer. Ese trabajo riguroso te da muchas más posibilidades de tener resultados positivo, pero no siempre se pueden conseguir.

-Sin embargo en cuanto a resultados ya van cinco empates seguidos, ¿es de los entrenadores que cree que no tienen demasiado valor?

-No me creo que haya ningún entrenador que prefiera perder un partido antes que empatarlo. ¿Cómo se juega un partido a empatar? No encuentro nadie que me lo explique, es imposible. Todos los entrenadores planteamos los partidos para intentar ganar, de una manera o de otra: yendo a por el rival, esperando un poco más?

-¿Cree que penalizan demasiado?

-El empate penaliza con respecto a la victoria, pero es una ventaja con respecto a la derrota. Sumar de tres en tres es el camino que te permite crecer más, eso lo buscamos, pero también entendemos que mejor el empate que la derrota.

-Fede Cartabia comentó que ahora los rivales les prestan más atención, ¿han perdido el factor sorpresa?

-Puede ser. El factor sorpresa es una de las cosas con las que tratamos de jugar, por eso buscamos esos matices que nos hacen variar en algunos planteamientos de los partidos en función del rival, porque tenemos también una plantilla versátil que nos permite utilizar diferentes sistemas y manejar los partidos en diferentes registros. Que el rival te estudie bien, se adapte a esas situaciones y tenga capacidad también de reducirte esas virtudes es posible. Para nosotros, esos resultados que hemos encadenado sin victoria, aunque también sin derrota, no obedecen a una lectura tan simple como esa. En los partidos están pasando muchas cosas y el equipo está teniendo capacidad de competir en todos. Yo soy del dicho de que pequeños detalles marcan la diferencia.

-¿En el derbi la diferencia la marcarán esos pequeños detalles? ¿Ve a dos equipos igualados?

-En todos los partidos hay máxima igualdad. Lo vimos en nuestros últimos encuentros fuera de casa, contra Málaga y Levante. Nos enfrentábamos a equipos con unas dinámicas negativas, pero sabíamos que en cualquier momento podían reaccionar.

-¿Saldría muy reforzado el equipo con una victoria el sábado ante el Celta?

-Nuestro trabajo de cara a nuestro objetivo va a seguir exactamente igual, nos siguen quedando un montón de puntos por conseguir para la permanencia. Tenemos tres puntos en juego, pero este partido no es un partido más porque tiene un tinte emocional muchísimo más importante que cualquier otro para nosotros, y así lo entendemos. Queremos darle a nuestra afición la inmensa alegría que es superar al rival por antonomasia y a eso vamos. Pero de cara al objetivo no va a haber ningún tipo de afección en función del resultado que tengamos, sea positivo o negativo. El trabajo va a seguir siendo igual, de crecimiento y de mejora.

-¿Cuál es su mejor recuerdo de los derbis?

-No hay duda, el famoso hat-trick del 0-5 en Balaídos. Meter goles no ha sido mi especialidad en el fútbol. He marcado unos cuantos, pero no era el especialista en marcar goles, lo era más de dar asistencias, con lo cual tener la suerte de marcar un hat-trick en un partido tan importante para tu afición como es un derbi te queda marcado para toda la vida y te llena de orgullo. Además, ves que eso queda ahí para la historia porque todos los aficionados te lo recuerdan a lo largo de todo el año y en una semana prederbi mucho más.

-¿Dónde está la diferencia entre el Deportivo de las primeras semanas y el de estas últimas?

-Queremos que el equipo vaya a por el partido, la diferencia entre ir y esperar es muy grande en el mundo del fútbol. Queremos ser un equipo que va, en los momentos en los que esperamos es cuando el rival se apodera del dominio del juego y es capaz de hacerte más daño. En los partidos en los que hemos ido, hemos ido y hemos ido, hemos tenido muchas más posibilidades de conseguir resultados positivos. Es una cuestión de mentalidad, no tiene que ver con estar más atrás, tiene que ver con querer ir a por el partido, en cada disputa, en el posicionamiento que preparas, ya sea más en repliegue o más adelantado, ir de verdad, no estar pendiente de ver si el rival falla y lo aprovecho. El fallo del rival se provoca yendo, no esperando.

-¿Han perdido esa ambición?

-No es que se haya perdido, es que eso sucede siempre. En los partidos en los que hemos estado mejor ahí hemos rayado a la máxima nota. Y en otros partidos, en los que quizá cuando tienes un inicio tan bueno y la trayectoria empieza a ser positiva, y todo son halagos y positivismo, el peor enemigo que existe es la comodidad. Estamos para combatir la comodidad, pero cuando hay una tendencia positiva eso se apodera. Y nosotros hemos detectado que en estos últimos partidos, en fases del juego, hemos esperado más de lo que queríamos hacer, de lo que proponíamos, expectantes o dejándonos llevar por esa buena inercia que traíamos de antes.

-Eso no parece recomendable ante un equipo tan agresivo como el Celta...

-Pero le pasa a todos los equipos, al Celta seguro que también. Hay momentos en los partidos en los que bajas la intensidad y el rival se apodera de ti y te supera. Ellos vienen de un partido en el que han recibido un resultado adverso importante. Nadie se libra de eso.

-¿Le han sentado peor los cambios al equipo en estos partidos recientes?

-Siempre se habla de lo que no se hace. Si se cambia, porque se cambia; si no se cambia, porque no se cambia. Preparamos cada partido en función de la información que tenemos de los jugadores. Cuando se repiten onces es porque la situación es clarísima, cuando hay cambios es porque entendemos que es necesario. Hemos tenido repetición de alineaciones y alternancia en algunos puestos, y hemos tenido de todo: resultados positivos y menos positivos. No hay ninguna correlación.

-Tan celoso como es de la información que le puede llegar al rival, ¿anunciaría rotaciones en el equipo titular en un partido de estas características como hizo antes de jugar contra el Betis?

-Lo haríamos, pero todavía estamos en plena preparación. Cuando llegue la previa ya veremos.

-¿Les ha sorprendido el rendimiento de Lucas Pérez?

-En ese momento en el que andábamos a la busca de delantero centro y no se consideraba a Lucas como delantero centro nosotros ya lo hablábamos. Eso es porque confiábamos en sus posibilidades y porque le conocíamos. No nos sorprende nada porque es nuestra obligación también conocer a los jugadores.

-¿Lo considera el delantero centro del equipo?

-Tenemos en la plantilla tres delanteros centros. También hay jugadores que pueden actuar en esa demarcación y que no son nuestros delanteros centros, que son Lucas, Oriol y Jonathan Rodríguez. Aparte tenemos futbolistas que se pueden adaptar a esa posición, como Luis Alberto.

-¿Le preocupa el efecto que está teniendo su buen momento en Oriol Riera y Jonathan Rodríguez?

-Si buscamos intereses personales por encima de las del grupo, mal vamos. Aquí lo que importa es lo colectivo y el grupo. Las situaciones personales están al servicio del grupo, que al grupo le vaya bien significa que nos va bien a todos.

-¿Cree que Lucas está mostrando el nivel para ser citado por la selección?

-No participo de esos debates. Ese tipo de discusiones nos pueden llevar al despiste y además no nos compete a nosotros.

-¿Cómo se compagina no desviarse del objetivo de la permanencia con la cuota de ambición natural de todo equipo?

-Eso se ha generado en base al buen rendimiento en las primeras jornadas. No nos queremos dejar llevar por esas corrientes porque te llevan a la relajación o al despiste. Combatimos eso, es un error. Nuestro objetivo está clarísimo, está marcado desde pretemporada. De hecho en pretemporada a nadie se le escuchaba hablar de otro objetivo que no fuera la permanencia.