Para mí el Dépor del sábado y durante todo el partido fue un equipo desconocido, me lo habían cambiado completamente. No me explico el bajón en el juego, tanto individual como colectivo, de los últimos partidos. ¿Estamos ante un bajón físico también?

En cuanto al juego, no hubo diferencia alguna entre el primer tiempo y el segundo. Pocas cosas hizo bien el Deportivo, solamente las dos únicas ocasiones de gol de Lucas y Luis Alberto en acciones individuales, y las excelentes paradas de Lux. Por lo demás, estuvo muy flojo en todos los aspectos porque incluso el gol que consiguió fue un rosario de regalos por parte de la Real Sociedad como consecuencia de hacer una defensa en zona muy mal hecha y arriesgada, y una reiteración de pases al portero con el riesgo de que en alguna ocasión puedes fallar, como así ocurrió.

El ataque del Deportivo no existió ni recibió balones en condiciones. El centro del campo no creó apenas peligro y no anuló la creación de juego de la Real Sociedad. En defensa, mejoramos algo en las bandas, excepto en la derecha en los primeros minutos de partido, pero por el centro estuvimos fallones, sin anticipación, con entradas a destiempo, mal situados, flojos en el juego aéreo, nerviosos y precipitados, permitiendo que los delanteros realistas nos ganaran la espalda con excesiva facilidad. Menos mal que fallaron mucho en el remate, unas veces, y en las que acertaron apareció Lux, que estuvo magnífico.

El Dépor no hizo presión colectiva ninguna vez, solo hizo acto de presencia individual. Los puntas esperaban el fallo de la defensa contraria y sin bajar para ayudar en la salida de balón. Muy poco fútbol combinativo, lo que se tradujo en bastantes desplazamientos en largo con ventaja para la defensa contraria. Pocas veces sacó el balón jugado desde atrás. En los primeros minutos de partido estuvimos dormidos y sin concentración, aunque la falta de concentración la hubo en bastantes acciones durante todo el partido. En una palabra, el Dépor no dio la sensación de equipo a la que nos tiene acostumbrados.

Doy por zanjado el tema de la estrategia en los córners porque sigo sin entenderlo.

Todos somos esclavos de nuestras palabras, pero los entrenadores más, ya que tenemos que salir a la palestra cada ocho días como máximo. Digo esto, porque al final del partido Víctor afirmaba que "la justicia la hace el acierto, no el número de ocasiones". Eso mismo no lo dijo cuando le ocurrió al Deportivo. ¡Menos mal que sumamos un punto, y gracias, que pudimos salir goleados!