Ya sé que gana el equipo que menos errores comete, pero el Deportivo cometió el lunes dos lamentables, uno colectivo y otro individual. El colectivo fue de Cani, Navarro y Arribas en el marcaje del primer gol del Rayo; y el individual por parte de Manu por no dar un pelotazo y querer jugar la pelota (para los porteros mi consejo es que, cuanto antes y más alejado esté el balón de la portería, mejor). Pero tampoco se libran de esos errores lamentables los delanteros, que también tuvieron los suyos en ocasiones claras para ganar el partido.

El juego del Rayo consiste en jugar con tres defensas, salida del balón desde el portero jugando (nada de pelotazos), reiterando y con mucho riesgo los pases entre portero y defensas, llegada del balón a la banda y darla en largo a los desmarques de ruptura. El Dépor contrarrestó este juego con presión en banda, que a veces no fue a tope ni colectiva, y tapando las posibles direcciones de pase. Otras veces les dejó progresar para que esa defensa rival dejara suficientes espacios a su espalda y, cuando robaba balón, el Dépor combatía en largo, aprovechando la velocidad de Luis Alberto y sobre todo la de Lucas, máxime cuando a Lucas lo marcaban dos jugadores, uno encima y el otro haciendo una mala cobertura, ya que la hacía en línea sin profundidad defensiva.

En el primer tiempo, el Deportivo llegaba relativamente bien, pero sin acierto en el tiro. Los primeros 15 minutos del segundo tiempo, para mí, fueron los mejores minutos de la temporada, con ocasiones suficientes para ganar el partido. Después siguió acosando la portería del Rayo hasta que Paco Jémez empezó a realizar los cambios para anular el centro del campo deportivista, porque las bandas no le preocupaban, ya que eran inofensivas. Este acoso se fue diluyendo. El Rayo arriesgó mucho con bastante gente por delante del balón y dejando a su defensa en el uno contra uno y a veces en inferioridad. Unas veces por errores y otras por caer en fuera de juego no fuimos capaces de marcar.

Creo que Víctor tenía que haber hecho los otros dos cambios. Jugadores como Luis Alberto y Juanfran estaban agotados y de eso se aprovechó el Rayo. Lo que sí está claro es que Fayçal y Cani no son jugadores de banda por su tendencia a irse al centro. Las bandas del Deportivo no existieron salvo en ataque con Juanfran (estoy cansado de comentarlo). Magistral pase de Luis Alberto a Lucas en el primer gol, extraordinario disparo de Fayçal y qué pena que los tiros de Luis Alberto no cogieran puerta. Hasta la fecha creo que fue el partido que más se tiró a gol. ¡Los árbitros siguen siendo deficientes!

Lo que más me duele es que dos equipos como el Valencia y el Rayo se llevaron de Riazor un punto sin merecerlo, siendo bastante inferiores al Deportivo. Esto solo ocurre en fútbol.