Decía Víctor antes del partido que "hay alternativas sin Lucas para ser competitivos". Pues no. No hubo alternativas para ser un equipo competitivo frente a un rival flojo y que va a pasar muchos apuros para salvar la categoría. Decía Víctor después del partido: "El equipo se vio condicionado por el gol del Espanyol y la lesión de Sidnei". Pues no. Solo se vio condicionado por la lesión de Sidnei, pero sí se vio condicionado por los cambios realizados, por el mal juego desarrollado y por las escasas ocasiones creadas. Gracias a Lux no salimos goleados. En Radio Coruña y en este periódico me preguntaron varias veces qué líneas del equipo reforzaría en el mercado de invierno y yo dije por activa y por pasiva que la delantera, ya que el día que faltara Lucas lo íbamos a acusar mucho. Y así fue.

Vayamos con los cambios en la alineación y en el transcurso del partido. Como Lucas condiciona en gran manera el juego del Deportivo, el futbolista que tiene unas características parecidas a las de Lucas, por su velocidad y perpendicularidad, es Jonathan Rodríguez. Por eso creía que el uruguayo iba a ser el designado. Después de tantos meses de inactividad de Celso Borges, yo no lo sacaría al principio, pero sí le daría minutos en el segundo tiempo. Formó una línea de tres inédita en el centro del campo que no funcionó. Cometió muchas faltas al entrar a destiempo y faltarle el sentido de la distancia. Cuando se lesiona Sidnei, Víctor tiene dos opciones: si pasa Navarro a central, el cambio más lógico es Luisinho; y si quiere mantener a Navarro en el lateral izquierdo, el cambio más lógico es pasar a Álex Bergantiños a central, que ya lo hizo en varias ocasiones y con nota debido a su polivalencia.

Conclusión: el Deportivo hizo un partido malo de solemnidad, el peor de la temporada con diferencia, y menos mal que teníamos a Lux.

En el primer tiempo obligamos a replegar al Espanyol bastantes minutos pero no supimos combatirle con velocidad. Solo recurrimos a desplazamientos largos, hubo una anarquía de posiciones y movimientos de algunos jugadores y solo dispusimos de una ocasión en la jugada de Luis Alberto mano a mano con el portero. La lesión de Sidnei descolocó al equipo.

En el segundo tiempo el juego del Deportivo fue un querer y no poder, impreciso y con mucha precipitación. Se tiró algo más a gol, pero mal, y en el tanto del Espanyol cometimos un error de marca al inicio y en la finalización de la jugada. Menos mal, repito, que Lux estuvo inspiradísimo.

El saque de esquina entre dos jugadores me volvió a producir risa, viendo cómo Luis Alberto observaba la jugada apoyado en el banderín de córner.

¡El sábado fue un día que suspirábamos por el empate! ¡A que sí!

¡A ver si espabilamos todos, que llevamos nueve partidos seguidos sin ganar!