Un edema en el sóleo de su pierna izquierda lo dejó fuera de la convocatoria por primera vez esta temporada. Jugador, cuerpo técnico y servicios médicos llegaron a la decisión común de que lo más recomendable era no arriesgar ante la carga de partidos que se avecinaban (tres en el espacio de una semana), pero Lucas Pérez está de vuelta y con las mismas ganas de siempre. "Estoy bien. Había un edema en el sóleo y, por precaución, porque vienen tres partidos seguidos, decidimos dar un poco de descanso, por eso no viajé a Barcelona, pero estoy con muchas ganas, como siempre", manifestó el coruñés ayer al finalizar el entrenamiento en la ciudad deportiva de Abegondo.

Esas molestias frenaron al delantero y eso lo acabó notando también el equipo, incapaz de anotar un gol. Lucas, sin embargo, descarga la responsabilidad anotadora también en sus compañeros. "Creo que contra el Espanyol no se echaron en falta mis goles, contra el Betis tampoco había marcado y lo hicieron otros, así que aquí hacen falta los goles de todos", indicó.

Al equipo le hacen falta esos goles para aparcar de una vez por todas una racha negativa que se alarga ya nueve jornadas. Hace más de dos meses que los blanquiazules no suman una victoria y eso empieza a pesar. "Necesitamos la victoria y vamos a salir desde el principio a ganar y meter al Granada atrás y que note nuestra presión", avisó el coruñés sobre lo que espera a los andaluces mañana en Riazor.

El delantero puntualizó que, a pesar de que no llegan los triunfos, el equipo ha conseguido ir sumando puntos en su objetivo hacia la permanencia. "Los empates también son buenos. El año pasado había algunos partidos en que no podíamos ni empatar. Estamos tranquilos, en nuestra cabeza hay tranquilidad y el equipo está bien. Estamos en la línea adecuada para ganar", añadió Lucas en vísperas de su regreso al equipo.