El balsámico triunfo del pasado sábado contra el Levante deja al Deportivo a un solo paso de garantizar el objetivo con el que inició la temporada: la permanencia. Con tres puntos más alcanzaría los 39 que, salvo sorpresa mayúscula, resultarán suficientes para asegurarse una plaza en Primera la próxima campaña. En la pasada el equipo coruñés tuvo que sufrir hasta la última jornada y se acabó salvando con 35. Un desenlace agónico que nadie quiere repetir, por lo que el Dépor tratará de amarrar lo más pronto posible esa victoria que necesita para tener un final de temporada tranquilo. La primera oportunidad será en Balaídos, que el próximo 2 de abril acogerá un duelo siempre singular entre los dos grandes del fútbol gallego. "Iremos a Vigo con la mentalidad de ganar", promete Lucas Pérez.

El Deportivo prepara ese encuentro con la "tranquilidad" de haber roto por fin la prolongada racha de jornadas sin vencer, trece en total. Era imprescindible tumbar al Levante para no complicarse el objetivo final y, una vez conseguida esa victoria, "la gente está más contenta y más alegre". Ahora llega un parón que, según Lucas, nunca es bienvenido porque "siempre preferimos jugar cada semana y que los partidos sean cuanto antes, porque nos gusta competir". De momento, tanto él como sus compañeros están "disfrutando" del triunfo ante el colista. Lucas reconoce que el del pasado sábado no fue el mejor partido del Dépor en Riazor, pero los tres puntos se quedaron en A Coruña y de eso se trataba, por encima de todo. "Se nos escaparon puntos en casa en partidos que merecimos ganar -recuerda el pichichi blanquiazul- e igual que el fútbol nos lo quitó en otras ocasiones, ahora nos lo dio".

Todos en el vestuario saben que, tal y como está la clasificación por abajo, el objetivo está a tiro de un solo partido, aunque prefieren guardar la calculadora y no hacer demasiadas cuentas sobre los puntos que bastarán para evitar una de las últimas tres plazas. "El año pasado decíamos que iban a ser 42 y al final quedó en 35. Dependerá de los resultados de los de abajo. Lo que miramos es que estamos a ocho del descenso y lo que queremos es tener cuanto antes los puntos necesarios para conseguir la salvación", recalca Lucas, quien sí se moja a la hora de pronosticar un resultado para el Celta-Dépor. Ya acertó en su predicción del 2-0 de la primera vuelta en Riazor y ahora también apuesta por un nuevo triunfo blanquiazul, esta vez por un marcador más ajustado, un 1-2.

El Celta está haciendo un "gran año" y cuenta con "muy buenos futbolistas". Es un "candidato a clasificarse para Europa", aunque en el último clásico "también venía haciendo un gran fútbol y logramos vencer 2-0". "Vamos a Vigo con la mentalidad de ganar, a hacer un gran partido y a sacar el derbi, que es lo importante para sumar los puntos y conseguir la permanencia cuanto antes", añade el de Monelos. Son duelos de máxima rivalidad en los que las fuerzas tienden a igualarse, independientemente de cómo llegue cada uno: "Aunque uno juegue mejor que otro o esté en la clasificación mejor que otro, un derbi creo que es completamente diferente. Se vive de otra manera y nunca sabes lo que puede pasar".

Es probable que el céltico Iago Aspas no se recupere a tiempo para recibir al Dépor, aunque a Lucas le encantaría que el moañés pudiese competir porque siempre le gusta "jugar contra los mejores". Ganar al Celta "siempre da motivación" pero por encima de todo lo que quiere es encadenar otro triunfo "para que la clasificación diga que el Deportivo está matemáticamente salvado y poder quitarnos ese peso de encima y disfrutar de lo que queda de Liga sin esa presión que, por ejemplo, teníamos el año pasado". Aún faltan ocho jornadas y el equipo coruñés tiene la posibilidad de cruzar la meta de la salvación antes de recibir a Las Palmas, el siguiente rival que pasará por Riazor. Sevilla, Barça, Eibar, Getafe, Villarreal y Madrid completan el calendario hasta final de Liga.