Hacía mucho tiempo que el Deportivo no marcaba una decena de goles. Lo hizo ayer en Negreira, donde derrochó pegada, sobre todo la de sus delanteros, con doblete de Luis Fernández en la primera parte y sendos tripletes de Lucas Pérez y Oriol Riera tras el descanso. Pocas conclusiones se pueden extraer del primer amistoso del Deportivo, aunque su holgado triunfo (1-10) dejó algunos detalles interesantes de lo que busca Gaizka Garitano. Colectivos, como la presión alta y la defensa muy adelantada, y también individuales. Por ejemplo, destellos de Borja Valle y Saúl, un lateral largo de verdad, incansable a la hora de subir y bajar la banda. Junto a Luis destacaron en la primera parte, como en la segunda Lucas, Riera y Bruno. El portugués se sumó a la fiesta anotando el noveno antes de que el coruñés cerrara la cuenta en la decena. Un diez en el primer test, aunque los exámenes de verdad aún queden lejos.

Bajo un calor asfixiante, el Dépor tardó unos diez minutos en entrar de lleno en el partido y eso le costó encajar el 1-0 en el 3, a la salida de una falta culminada por Fernando. Sorprendió la titularidad de Luis, descartado públicamente por Garitano. No se va a quedar y sabe que saldrá pronto pero le puso tantas ganas como el que más. Y también acierto, unas veces para combinar con sus compañeros y otras para disparar a puerta, aunque el primer lanzamiento fue de Pinchi. El fabrilista no paró de tirar desmarques, igual que Borja Valle, primero desde la banda izquierda y luego en la mediapunta.

Pronto empató el Dépor, en el 12, por mediación de Borges, quien también intervino en el 1-2, obra de Luis. El burelense acertó con el amago para deshacerse del portero y anotar a puerta vacía. Poco más dio de sí el primer acto, solo para un par de buenos disparos de Fayçal. También acarició el gol Pinchi, otro de los más activos. Justo antes del ecuador, Luis Fernández amplió la ventaja rematando un buen servicio de Laure (1-3).

Tras la reanudación Garitano cambió de once y también de dibujo táctico, pasando del 4-2-3-1 inicial a un 3-5-2, con Bruno y el canterano Naveira en los carriles, y tres futbolistas en la zaga: Albentosa, Álex y Navarro. La mejoría fue, sobre todo, arriba, con Lucas derrochando velocidad y eficacia para anotar dos tantos al inicio de la segunda parte. El primero, como más le gusta, corriendo a la contra con espacios; y el segundo, revolviéndose dentro del área para conectar un gran disparo cruzado.

A la fiesta de los delanteros se unió también Oriol Riera con un triplete. Primero supo desmarcarse para rematar al primer palo un buen servicio de Bruno; luego, desde la frontal del área, incrustó el balón en la escuadra; y por último, aprovechó un mal despeje para redondear su cuenta con el tercero, el octavo del Dépor. Bruno Gama también mojó en el tramo final, poco antes de que Lucas anotara el décimo.

Sin hacer un fútbol brillante, y muy lejos todavía de su mejor punto de forma, el equipo coruñés impuso su mayor poderío técnico y físico ante un rival combativo que nunca bajó los brazos pese al carrusel de goles en contra. Falta mucho por mejorar, pero siempre es más fácil construir apoyándose en resultados como el de ayer. Toma nota Garitano, intenso desde el banquillo, como quiere que sea su equipo.