Un solo remate entre los tres palos, el del gol de cabeza Raúl Albentosa. Ni uno más. Pobre balance ofensivo del Deportivo en Balaídos, donde planteó un partido para aguantar el 0-0 el mayor tiempo posible y acabó encajando cuatro tantos. En ataque renunció al fútbol combinativo ya desde el inicio, con una alineación en la que llamó la atención la ausencia de Emre Çolak, posiblemente el futbolista más desequilibrante del equipo coruñés ahora mismo. "Decisión técnica", justificó luego Gaizka Garitano.

El Dépor renunció a tener el balón y apenas generó peligro a la contra, hasta el punto de encomendarse al balón parado para tratar de pescar algo. El Celta cometió muchas faltas cerca del área y en una de ellas llegó el tanto del empate momentáneo, la lanzada por Fayçal y cabeceada por Albentosa. En la segunda parte, cuando los celestes se volvieron a adelantar, el equipo coruñés no tuvo soluciones ofensivas para aspirar a llevarse algún punto de Vigo. Sigue muy nublado en la fase ofensiva y pese a su tanto de ayer continúa siendo el conjunto menos realizador de la categoría, con solo seis dianas a favor en nueve jornadas.

De esa media docena, cuatro llegaron a balón parado -así anotaron Pedro Mosquera, Lucas Pérez (de penalti), Celso Borges y ayer Albentosa- y solo dos en jugadas, las culminadas por Borges frente al Leganés y Ryan Babel contra el Sporting. El costarricense, suplente ayer, se mantiene como sorprendente pichichi blanquiazul con sus dos tantos. Tanto los futbolistas como el técnico del Deportivo reconocen los graves problemas ofensivos que tiene el equipo, obligado a sumar en las dos próximas jornadas -frente a Valencia y Granada- para no caer en los puestos de descenso. Ayer volvió a estar flojo en ataque, como de costumbre, y también flaqueó donde más fuerte estaba, en defensa.