El Betis, plagado de suplentes y canteranos, te gana en la única ocasión clara que tuvo durante el partido. Por eso es muy triste y descorazonador que un equipo que no hace nada te gane. En la delicada situación en la que se encuentra el Deportivo en la Liga, la Copa no le interesa para nada y al tener la obligación de disputarla, en mi opinión, debe afrontarla con una alineación donde jueguen los menos habituales y los canteranos. El Deportivo jugó con tres centrales y dos carrileros, pero la idea de este sistema es que el pivote que juega por delante de los centrales tiene que ser un jugador con calidad y criterio, que es precisamente de lo que carece el equipo. Cuando los dos carrileros se van al ataque tienen que ir tranquilos, sabiendo que les hacen los desdoblamientos correspondientes para que el equipo no quede desequilibrado. Los dos jugadores acompañantes del pivote son los que tienen que proporcionar las ayudas ofensivas a los carrileros y puntas. Nada de eso se hizo. Particularmente opino que cuando Sidnei se va al ataque últimamente le están sobrando uno, dos o tres toques. Gil tiene que hacer algo más con balón en movimiento. Basta de pelotazos desde la defensa a Andone, que termina reventado. En esas acciones necesita las ayudas imprescindibles para tirar alguna pared. Tenemos que sacarle más partido a los buenos centros de Juanfran y Luisinho. Mi comentario no da para más, pero cuidado que el 21 de mayo está a la vuelta de la esquina. ¡Ah! Los canteranos que utilizó el Betis juegan en el Betis Balompié B, que está en Tercera División.