El entrenador deportivista, Pepe Mel, subrayó esta mañana la importancia del partido que afrontará el equipo mañana ante el Granada en el estadio de Riazor (20.30 horas). Aunque evitó calificarlo como una "final", el técnico sí reconoció que en ese encuentro están depositadas gran parte de las esperanzas para alcanzar una permanencia libre de agobios. Por este motivo, hizo un llamamiento a la afición para que trasladen su apoyo a los jugadores con el objetivo de acosar al conjunto andaluz. "Les pediría ese aliento para que estemos 90 minutos martilleando la portería del Granada y no cejar en el empeño hasta que pite el árbitro para que los tres puntos se queden aquí", manifestó. "Tenemos que salir desde el minuto uno sabiendo que es el partido, el partido que nos puede dar una tranquilidad tremenda", subrayó. A pesar de ello, Pepe Mel no quiso darle al partido un carácter definitivo. "Para nosotros, gracias a Dios no lo es, para el rival igual sí. Lo que he pedido a mis futbolistas es que la intensidad hay que igualarla", respondió sobre si el compromiso representa una final para el Deportivo. El entrenador blanquiazul también se detuvo en la situación de Emre Çolak, suplente en los últimos tres encuentros. Mel desveló que tuvo una reunión con el turco tras el encuentro contra el Celta en la que le trasladó lo que espera de él. "Le dije lo que esperaba de él y si lo hace juega nueve de nueve (partidos)", señaló. "Emre es un jugador que tiene nueve partidos por delante para demostrar muchas cosas y ayudarnos muchos. Que la gente no se ponga nerviosa", añadió.