El presidente del Villarreal, Fernando Roig se mostró satisfecho por todo lo realizado durante estas dos décadas y señaló a EFE que el futuro es "alentador e ilusionante.

Roig, que accedió a la presidencia del Villarreal el 15 de mayo de 1997, considera que durante todos estos años "se ha trabajado bien" y que ahora el club es "sólido, autosuficiente y tiene mucha ambición".

El Villarreal ha pasado en este tiempo de estar en Segunda División a ser un equipo habitualmente bien clasificado en Primera, pues diecisiete de estas veinte últimas campañas las ha disputado en la elite del fútbol nacional.

"Veo un Villarreal fuerte, tanto en los deportivo como en otros aspectos y que se basa en el equilibrio económico y en las posibilidades de la cantera", explicó Roig, quien considera que estos son los dos pilares de la entidad.

A ello sumó el estadio de La Cerámica, "que pasa por ser uno de los pilares del club" y que adoptó su actual denominación a principios de este año, tras haber sido conocido hasta entonces como campo de El Madrigal.

"Estos veinte años han sido muy buenos. Tenemos un buen pasado, ya que se han vivido grandes cosas, pero ahora tenemos la mente puesta en el futuro", concluyó el presidente del Villarreal.