Cuando menos lo merecía al Dépor se le escurrió el duelo en el Villamarín con Guardado y Joaquín como verdugos. 2-1. Ya instalado en el vértigo, en la ida y vuelta, sumó en los últimos minutos una muesca más a ese tambor lleno de marcas de inconsistencia en el proyecto de Mel. Un equipo azucarillo que tiene un destacable calidad arriba y que le falta fútbol y carácter para hacer acto de presencia en los partidos. Necesita siempre un empujón, una chispazo con un punto de genialidad y casualidad, para sentirse arrinconado y revolverse. Hace una semana Adrián, ayer Fede Cartabia. Mientras no llegó ese rescate, mostró todas sus vergüenzas en la creación del juego, en la retaguardia y, sobre todo, en la portería. Pantilimon añade incertidumbre al debate. Sigue sin ganar, el panorama es preocupante.

Diferentes nombres, mismo páramo. El Dépor arrancó el duelo siendo una caricatura del equipo que debía ser. Mel apostó por Pantilimon, Arribas, Navarro, Borges y Bakkali y pocas cosas o ninguna cambiaronen el inicio. El equipo coruñés naufragaba, perseguía sombras y la pelota le duraba segundos. Un equipo a merced de un Betis con un claro sello de Setién y con jerarquia y mucho dinero invertido en sus hombres más importantes. El equipo verdiblanco inclinó el terreno de juego con preferencia por la banda derecha. Barragán, Joaquín y Guardado le buscaban las cosquillas a Navarro y Bakkali. En una de esas llegadas, un centro largo fue un caramelo para Sergio León que hizo ridícula la oposición de Juanfran en su salto. El meta rumano parecía capaz de atajar la pelota, pero ni la capturó ni la despejó, le dio una sonrojante asistencia a Joaquín. Gol, 1-0. Un agujero en defensa y sin portero. Vértigo.

Al Dépor no le quedaba otra que capear el temporal. Resistía e intentaba reclamar la pelota, tampoco tenía mucha idea de qué hacer con ella. Como hace una semana llegó un bote salvavidas para librarle del ahogamiento, esta vez lo conducía Fede Cartabia. De la volea de Adrián, al misil del argentino. A partir de ese gol el duelo fue otro. El Dépor se aficiona a jugar con fuego, por ahora estaba a salvo.

El tanto recobró su autoestima, el ánimo para jugarle de tú a tú al Betis. La zaga ganó en seguridad con el cuajo de Arribas, aunque sin librarse del todo de ese tufillo de grupo inconsistente, en el alambre, a merced del devenir de los partidos. Con Guilherme eternamente perdido y coqueteando con la expulsión, Borges quiso asumir el mando. El equipo se afanaba en mejorar su presión arriba y las acometidas se centraban en la banda derecha, tampoco le sobraba fútbol. Pudo marcharse incluso con ventaja al descanso. Nada se movió.

El Dépor salió con la cara lavada en el segundo acto, las siestas son para el principio. Tampoco se libró de los arreones del Betis, que no eran tan arrolladores como en el arranque, pero que amagaban con hacer pupa. Pantilimon se tuvo que estirar en un balón cruzado. Fue la gran escaramuza de los verdiblancos en esos primeros minutos.

El equipo coruñés tampoco rehuía el choque, aunque sus armas eran diferentes. Donde el Betis pedía la pelota e insistía, el Dépor reculaba y buscaba las espacios. El duelo se rompía y, a pesar de tener el balón, los blanquiazules parecían más cerca del gol en sus vertiginosas contras. Tuvo un póker para finquitar el duelo, Adrián las llevó con maestría, Bakkali y Fede Cartabia las malograron. La moneda estaba de canto y podía caer para cualquier lado.

Y cuando empezaba a anochecer el duelo, Fede Valverde mostró un poco de la inevitable bisoñez que se tiene con 19 años. Cortó una contra en pleno desbocamiento blanquiazul y en vez de asegurar la pelota en el pase, la rifó y dividió al equipo. El milimétrico Guardado y Joaquín hicieron el resto ante un entramado defensivo desmontado y con la lengua fuera. 2-1. Lucas fue la apuesta de Mel para los últimos minutos, pero al coruñés le queda aún una larga travesía para ser el que era, casi el mismo trecho que le resta al Dépor para convertirse en un equipo que compita 90 minutos.

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El Dépor no puede con el Betis

Ficha técnica (Betis-Deportivo, 2-1):

Real Betis: Adán; Barragán, Mandi, Feddal, Durmisi; Javi García; Joaquín (Boudebouz, m.82), Narváez (Camarasa, m.51), Guardado, Tello (Sanabria, m.72); y Sergio León.

Deportivo: Pantilimon; Juanfran, Arribas, Schär, Fernando Navarro; Guilherme (Fede Valverde, m.54), Bakkali (Luisinho, m.70); Fede Cartabia (Lucas Pérez, m.77), Celso Borges, Adrián; y Florin Andone.

Goles: 1-0, M.14: Joaquín. 1-1, M.23: Fede Cartabia. 2-1, M.76: Joaquín.

Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó a los visitantes Guilherme (m.27), Fernando Navarro (m.59) y Luisinho (m.78), y a los locales Durmisi (m.49) y Adán (m.94).

Incidencias: Partido de la cuarta jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Benito Villamarín ante algo más de 46.000 espectadores.