Pepe Mel regresará esta tarde al Benito Villamarín. Reconoce que será "especial" por su pasado como jugador bético y sus dos etapas al frente del banquillo verdiblanco. "Es un partido muy especial para mí, lo marca el hecho de tener muchos amigos allí y de que todos, absolutamente todos, quieren que yo pierda", bromeó ayer.

El técnico deportivista tratara de amargar a sus amigos y lograr la victoria que necesitan los suyos tras un arranque de temporada rodeado de dudas. "Necesitamos ganar", subrayó ayer Mel tras el entrenamiento en la ciudad deportiva de Abegondo. "Un equipo de fútbol, de cualquier deporte profesional, se sustenta en las victorias. Así es como el equipo cree, los jugadores creen y el entrenador se reafirma en sus ideas. Para un entrenador es más fácil llevar al equipo adelante basándose en buenos resultados. Para eso necesitamos hacer un buen partido primero y, si es posible, ganar", añadió.

El triunfo aparece como la meta de un equipo lastrado por sus problemas en defensa después de encajar nueve goles en las tres primeras jornadas del campeonato. "Lo importante es que estemos atentos, concentrados y tensos desde que el árbitro pite", subrayó Mel en referencia a lo ocurrido la jornada pasada frente a la Real Sociedad

Ajustar la defensa es la prioridad del técnico para aprovechar el potencial ofensivo del que dispone la plantilla y en el que seguirá confiando esta tarde en el Benito Villmarín. "Cuanta más gente de gol en el campo, más a gusto estoy yo. Confío siempre en poner a la gente que tiene más gol, que es capaz de hacer más cosas delante, y luego tenemos que ser compactos. Esa es la asignatura pendiente. Tenemos gente capaz de hacer gol y ahora hay que tener gente capaz de no encajar nueve goles en tres jornadas", argumentó.

Para ello ha preparado cambios en el once, algunos llamativos como el de Sidnei. "Las plantillas son para usarlas", dijo. "¿Qué argumento voy a usar con los futbolistas si pierdes y no cambias nada?".