Desde la llegada de Cristóbal al banquillo deportivista hace casi tres meses, el Deportivo ha logrado cierta evolución con respecto a la etapa anterior de Pepe Mel. El equipo resulta más reconocible a pesar de las graves carencias que continúa exhibiendo, pero en lo sustancial, en lo que a los puntos se refiere, el balance sigue siendo pobre y le ha condenado a finalizar la primera vuelta del campeonato en puestos de descenso. En estas casi doce semanas al frente de la plantilla, Cristóbal ha experimentando con diferentes jugadores y sistemas en busca de la fórmula que permitiera al conjunto blanquiazul abandonar los puestos comprometidos de la clasificación. Las propuestas del entrenador, sin embargo, no han acabado de afianzarse y quizá necesiten de más tiempo hasta hacerlas perdurables, pero al Deportivo el margen se le ha agotado después de firmar la peor primera vuelta de las últimas cuatro temporadas.

A dos puntos de la salvación antes de visitar el Santiago Bernabéu para enfrentarse al Madrid, el equipo abre ahora un periodo en el que la supervivencia en la categoría se presenta como el único horizonte posible debido a la urgencia de la situación. El Deportivo deberá corregir una primera mitad del campeonato decepcionante sin demasiado margen para experimentar, como le ha ocurrido a Cristóbal hasta la fecha.

El técnico ha transitado por diferentes sistemas hasta desembocar en el que planteó el sábado contra el Valencia con tres mediocentros y el tridente formado por Lucas, Adrián y Andone arriba, pero eso no le ha permitido colocar al equipo en una situación menos agobiante en la tabla. La irregularidad en los planteamientos se ha trasladado a los resultados hasta impedir que se haya conseguido dar continuidad a las dos únicas victorias que se han contabilizado con Cristóbal al mando.

El equipo tendrá entre febrero y marzo que enmendar todos sus tropiezos durante un tramo de calendario benévolo y ante rivales de la zona media-baja de la clasificación. Fue ahí donde patinó en la primera vuelta, lo que le condenó a este momento delicado que atraviesa ahora. Después del partido en el Santiago Bernabéu, el Deportivo se enfrentará a Levante, Real Sociedad, Betis, Alavés, Espanyol, Getafe, Eibar, Girona y Las Palmas con el único fin de cimentar la salvación y recuperar el tiempo perdido.

También tendrá que hacerlo el club en los despachos cuando ya ha transcurrido la mitad del mercado de invierno sin que se haya producido ninguna de las incorporaciones anunciadas por el presidente. Con la dirección deportiva descabezada después de la marcha de Richard Barral, aún no se ha producido ningún movimiento que repare las carencias de una plantilla descompensada en algunas posiciones. El único paso que se ha dado es la salida de Saúl al Numancia como cedido mientras se espera un refuerzo que ofrezca alternativas a Cristóbal y al mismo tiempo ofrezca seguridad en posiciones claves ahora cojas.

La defensa y sobre todo la portería aparecen como las demarcaciones en las que el club ha centrado sus esfuerzos sin que todavía se haya materializado ningún fichaje y sin que al mismo tiempo se haya registrado ninguna baja adicional que aligere la plantilla y permita hacer hueco a los recién llegados para la segunda vuelta.