- En junio acabará contrato con 36 años, ¿ha decidido si seguirá jugando otra campaña más?

-Sí. A priori, sí. Al final, las realidades y las situaciones te llevan a decidir qué harás. Ahora mismo no me planteo nada porque bastante tenemos con lo que tenemos aquí cada día.

- ¿Pero está convencido?

-Sí, quiero seguir, pero no a cualquier precio, ni voy a hacer cosas raras. Simplemente seguiré si hay algo que me atraiga a mí y a mi familia. Tengo tres hijos y hay que pensarlo todo muy bien.

- ¿Existe la posibilidad de que continúe otro año más en el Deportivo?

-Es que ahora ni me lo planteo porque el club está por encima de situaciones personales. Ahora mismo, ni se me ha pasado por la cabeza pensarlo.

- ¿Cada vez le g usta menos la parte emotiva del fútbol de hoy en día?

-Sí. Todo ha cambiado mucho. No solo el fútbol. Todo en general. Tampoco soy muy mayor, pero me doy cuenta de que todo ha cambiado mucho. Lo veo y se puede apreciar en el día a día, no solo en el fútbol sino en todos los sentidos. Ahora es todo mucho más efímero e inmediato. Es normal. Los tiempos cambian y el fútbol ha cambiado.

- ¿Prefiere aquellos años sin redes sociales ni tanta inmediatez?

-Sí. Algo más currado. No sé, más de verdad.

- ¿El fútbol de ahora no es de verdad?

-Claro que es de verdad, pero diferente. Cada uno tendrá su manera de verlo. Yo disfruto de lo mismo. Al final, mi foco y mi mentalidad siempre es entrenar, estar lo mejor posible para llegar bien al siguiente partido y jugar lo mejor posible para poder mantenerme. Eso no ha variado mucho, pero sí que ahora se fijan más en otras cosas que forman parte del fútbol, es evidente, pero que creo que no son lo más importante.

- ¿Ahora importan más las apariencias?

-Sí, yo creo que sí. Pero es que es normal. También nos exponemos nosotros. Todo ha cambiado. Antes no estabas tan expuesto y ahora se mira más el detalle que lo que es importante de verdad, que es entrenar e intentar hacerlo lo mejor posible.