Fernando Navarro es uno de los pocos futbolistas del Deportivo que saben lo que es ganar en el Santiago Bernabéu. Lo logró en dos ocasiones, una con el Mallorca y otra con el Sevilla, ambas en 2008. Mañana tiene muchas opciones de regresar al once, probablemente como improvisado central debido a los problemas físicos de Raúl Albentosa, baja segura, y Sidnei Rechel, que hoy hará una última prueba en Abegondo. El catalán esperaba jugar más en esta su tercera temporada en el Deportivo, en la que advierte una mejoría en el rendimiento pese a la delicada situación: "Creo que a nivel competitivo se ha dado un paso. Únicamente falta que los resultados reafirmen lo que estamos haciendo".

- Con varios defensas tocados es bastante probable que le toque jugar en el Bernabéu.

-No lo sé. El míster todavía no ha puesto nada. Siempre estoy a disposición del equipo.

- ¿Es difícil entrar y rendir cuando uno viene de no jugar?

-Primero, no sé si voy a entrar. La continuidad es lo que te hace estar mejor físicamente y de confianza. Tampoco estoy para elegir cuándo entro y cuándo no. Si me toca entrar, intentaré hacerlo lo mejor posible para mantenerme en el equipo.

- Usted ya ganó en el Bernabéu.

-Sí. Sabemos que es muy complicado. A pesar de que no estén en su mejor momento, los nombres y los jugadores están ahí, pero siempre hay posibilidades de puntuar en cualquier campo. Nosotros lo vamos a intentar para sacar algo de allí.

- ¿Lo primero es creer?

-Hay que pensar que hay equipos que lo logran y que siempre hay partidos en los que se les escapan puntos. Hay que ir con esa mentalidad de que se puede sacar algo.

- ¿Es un momento menos malo para ir allí por las dudas del rival?

-Son grandes jugadores y cuando los grandes jugadores tienen retos, siempre dan su mejor versión. Nosotros esperamos lo mejor del Real Madrid el domingo.

- Más allá del resultado, ¿se empieza a ganar al Levante compitiendo bien en el Bernabéu?

-Lo que haces en el partido anterior sirve para el siguiente, a nivel de confianza y de saber que sigues haciendo las cosas bien. No podemos dejar escapar ninguna oportunidad en ningún partido porque estamos en déficit de puntos y necesitamos arañar de donde sea.

- ¿Qué balance hace de esta campaña a nivel personal?

-Me esperaba que la temporada iba a ser diferente. He entrado muy poco, solo cinco partidos titular de los 19. Como más intentas ayudar es dentro del campo. Este año no ha podido ser, he participado muy poco e intentas aportar desde otra posición, desde otro rol que el míster crea oportuno. La situación es la que es. Sigo con la ilusión y la satisfacción de poder entrenar, hacer lo que me gusta y lo que me divierte, lo que he hecho desde pequeño, e intentar ayudar en lo que pueda.

- ¿Se siente impotente por no poder ayudar más en el campo?

-No. A todos los jugadores les gusta jugar pero hay que entender que el entrenador elige, y que elige a un compañero antes que a ti. Impotente, no, porque entreno y me esfuerzo cada día para salir el domingo. Luego es el míster quien decide.

- El Dépor empieza la segunda vuelta en descenso, ¿cómo se sale de ahí?

-Son tópicos y siempre decimos lo mismo, pero es que es la realidad. A veces el mensaje de tanto decirlo puede quedar en nada, pero la única manera que conozco es estar todos juntos, entregarse al máximo en los entrenamientos y tener buena mentalidad en los partidos, ser todos uno porque al final la unión hace la fuerza. Cuanta más gente ayude, más fácil será para todos.

- ¿Por qué se ha llegado a esta situación?

-Porque se han hecho las cosas mal. No hemos hecho una buena primera parte de la temporada. Los resultados no han sido buenos. Creo que ha habido dos partidos que han podido marcar tendencia para nosotros, el día del Girona y el del Celta. No conseguimos sacarlos adelante y la situación es esta, mala. Es la que hay. No hay que escurrir el bulto. Esperemos que en la segunda vuelta podamos hacer una buena cantidad de puntos para salvarnos.

- ¿Están convencidos de poder salir de ahí abajo?

-Sí. Quedan puntos, quedan partidos. Creo que a nivel competitivo se ha dado un paso. Únicamente falta que los resultados reafirmen lo que estamos haciendo. El equipo trabaja bien y se esfuerza.

- Graves errores penalizan mucho jornada tras jornada. ¿Es mala suerte, falta de concentración o una cuestión de calidad?

-Es verdad que los fallos nos han penalizado todo el año y también el pasado. Cuando estás ahí abajo a perro flaco todo son pulgas. Siempre que hay un error normalmente acaba costando goles. Todo el mundo sale con la buena mentalidad de hacer un buen partido. Al final es un juego de aciertos y errores y, evidentemente, este año estamos fallando más que acertando.

- Insisto, ¿mala suerte, concentración o problema de calidad?

-No sé. Es que en otros partidos yo veo fallos y a veces no cuestan goles. Todo el mundo falla, está expuesto al error y a no acertar, pero en una situación mala se ve el doble y tiene más consecuencias.

- En verano parecía que el Dépor había construido por fin un proyecto para no sufrir, ¿fue un error elevar esas expectativas?

-Yo nunca me he creado expectativas. Siempre he creído que las cosas hay que demostrarlas en el campo, que los grupos se hacen día a día y que no solo por juntar buenos jugadores tienes la garantía de hacer una buena temporada. Hay que cultivarlo cada día. La realidad es que actualmente somos el tercer peor equipo de la Liga y yo me lo tomo así.

- Usted ha pasado por muchos vestuarios, ¿cómo es el del Deportivo?

-Como grupo no tenemos ningún problema. Sí que es verdad que en ese sentido, visto sobre todo el primer año mío aquí, se ha dado un paso importante. A veces se buscan explicaciones de por qué no salen las cosas y muchas veces se mira a lo que ha sucedido en el pasado, pero el grupo está bien. Simplemente, no salen las cosas.

- ¿Es un vestuario tan unido como otros que conoció?

-Cada equipo es diferente. Un vestuario es un ente vivo. Evidentemente, cuando las cosas no salen bien hay un poco de falta de confianza. Pasa en todos los sitios. Los resultados son los que marcan el estado del grupo.

- ¿Dos buenos resultados seguidos es lo que necesita el Dépor para recuperar esa confianza?

-Sí, sobre todo eso, encadenar una racha buena de resultados. Verse con la confianza de que el trabajo da sus frutos seguro que hará que el equipo crezca y pueda tirar hacia arriba.

- ¿La permanencia pasa, fundamentalmente, por ser fiables en Riazor?

-La salvación se va a decidir como el año pasado, en los enfrentamientos directos. El año pasado conseguimos ganar al Sporting los dos partidos y eso fue lo que marcó la diferencia. Creo que este año va a ser igual. Si logramos sacar puntos contra rivales con los que nos vamos a jugar la permanencia, tendremos mucho ganado.

- ¿Tiene ganas de que se acabe el mes de una vez para saber cómo queda configurada definitivamente la plantilla?

-La verdad es que no me importa. Sé cómo funciona esto. Hay muchas especulaciones pero hasta que no venga el tío y lo vea cambiado a mi lado es difícil de valorar. No es un mercado fácil porque normalmente son futbolistas que no están jugando mucho en sus equipos. Habrá que esperar. Todo el mundo que venga para sumar, bienvenido sea.