Cambian los jugadores, pero es el Dépor de siempre. Frágil, vulnerable, sin recursos. Un equipo roto cada vez en más pedazos a medida que van pasando las jornadas. Más problemas y ninguna solución pese a las novedades de Eneko Bóveda, Michael Krohn-Dehli y Fede Cartabia en el once inicial. Los tres muy apagados, como todo el equipo. Imagen bochornosa del conjunto coruñés, impropia de un equipo que aspira a renovar su billete en Primera. Ahora mismo es carne de Segunda, un moribundo que deambula sin alma.

Nada que salvar de un partido tan malo. Nada a lo que agarrarse, porque la Real Sociedad fue mejor en todo. Y no solo por el contundente 5-0 sino porque fue el único equipo que hizo acto de presencia sobre el césped de Anoeta. Dominó la posesión de forma clara (63%) y remató 19 veces, por solo cuatro del Deportivo. El equipo coruñés volvió a conceder demasiado. Repitió errores individuales -como el de Bóveda en el primer tanto o el de Rubén en el segundo- y también colectivos. Ya es el más goleado de la categoría, con 51 dianas en contra en 22 jornadas.

Cada vez que la Real llegó hasta tres cuartos de campo dio sensación de peligro ante un Dépor que no supo juntarse para tratar de salir a la contra. Dominaron los vascos en el centro del campo, en el que ni Guilherme ni Krohn-Dehli estuvieron a la altura. Imprecisos los dos, perdiendo demasiados balones y sin ser nunca capaces de frenar el caudal creativo de la Real. Sufrió el danés en su debut y también Bóveda, perdido y superado pese a partir desde su posición natural en el lateral derecho.

El vasco se había estrenado con el Dépor haciendo de improvisado central, como relevo de Sidnei tras su lesión ante el Levante, y ayer tuvo su primera oportunidad desde el inicio jugando en su sitio. Casi nada le salió bien al exjugador del Athletic Club. Decepcionante actuación, igual que la de Cartabia. El argentino reaparecía tras su operación de pubis pero su aportación fue también muy discreta. Nuevos mimbres para otro cesto roto, que es en lo que se ha convertido este Deportivo en permanente descomposición.