Desde que el Deportivo tuvo que digerir el doloroso descenso de 2011 con la máxima puntuación desde que se implantó el sistema de tres puntos, la frontera de la salvación ha ido disminuyendo con el paso de las temporadas. El equipo, después de aquel mal trago de hace siete años que condenó a los blanquiazules a la Segunda División tras dos décadas ininterrumpidas en la máxima categoría, se salvó posteriormente con la cifra más pobre desde que se emplea el mecanismo actual de clasificación.

Aquellos 35 puntos que permitieron al club mantenerse en Primera de manera agónica en 2015 con el empate en el Camp Nou están ligeramente por debajo de la media necesaria en las últimas seis temporadas -desde que el Deportivo cayó a Segunda con la máxima puntuación histórica- para esquivar el descenso.

El conjunto de Clarence Seedorf necesitaría superar los 37 para soñar con la salvación si se mantiene la tendencia de los últimos cursos. En los seis más recientes la media del descenso se ha situado en 36,7, una cifra para la que la que los blanquiazules deberían sumar más de la mitad de los puntos que todavía hay en juego.

Con 20 puntos a estas alturas y 27 aún por disputarse, los deportivistas están obligados a conseguir en nueve jornadas tantos como han logrado hasta la fecha para tener opciones de permanencia. Ni siquiera lográndolo tendrían garantizado seguir en Primera División porque las cifras han variado de manera considerable desde aquella fatídica temporada 2010-11.

El curso siguiente a que el Deportivo se marchase a Segunda con 43 puntos, lo hizo el Villarreal con una suma parecida. Los castellonenses bajaron con 41 y a partir de ahí la frontera de la salvación ha ido descendiendo.

En la temporada 2012-13 el horizonte de la permanencia estuvo en los 36 puntos que sumó el Mallorca, antepenúltimo. El Deportivo fue penúltimo con 35, pero tuvo en su mano la posibilidad de continuar en Primera en el último partido del campeonato ante la Real Sociedad en Riazor.

En el curso 2013-14 el baremo se elevó. La frontera estuvo en los 39 que sumó Osasuna, y que sin embargo no fueron suficientes para que los navarros jugaran el siguiente año en la máxima categoría. Después llegarían los 35 con los que el Deportivo se salvó de manera milagrosa en el Camp Nou. Fue el botín más pobre desde que se emplea el sistema de tres puntos.

En la temporada 2015-16 fue el Rayo Vallecano el que terminó descendiendo como antepenúltimo con 38 puntos, pero en la siguiente se pudo haber rebajado la cifra histórica necesaria para mantenerse en Primera. Cayó el Sporting con 31, por lo que la salvación quedó establecida en 32. El Leganés, cuarto por la cola, acabó sumando 35 e igualando a los deportivistas en la puntuación más baja hasta la fecha que se ha registrado para no perder la categoría.