Deportivo

Teruel, enésima invasión blanquiazul: “Aquí ves lo que es el Dépor, un grande”

Aficionados que acudirán a Teruel explican una fiebre blanquiazul incontrolable en los viajes fuera de casa

“Este es el año y todos queremos decir: ‘Yo estuve ahí”, explica Agustín López, de la Peña Barcelona

La afición del Deportivo, en Majadahonda, donde fueron mayoría por encima de los hinchas locales. |  // LOF

La afición del Deportivo, en Majadahonda, donde fueron mayoría por encima de los hinchas locales. | // LOF / xane silveira

Xane Silveira

Xane Silveira

La afición del Deportivo ha convertido situaciones anormales en el pan de cada jornada visitante. Gradas que se quedan pequeñas, estadios que tienen que hacer hueco a los miles de hinchas que se han desplazado a lo largo de la temporada; y colas físicas o digitales para hacerse con un boleto que vale oro, porque no siempre hay para todos. Los desplazamientos se han convertido en una fiebre para una hinchada que no quiere faltar a ninguna cita. Ni los jugadores son capaces de explicar situaciones que jamás han vivido, llenando gradas y convirtiéndose muchas veces en mayoría. En las últimas fechas además, logrando una invasión tras otra. Majadahonda, Cornellà y, ahora, Teruel. “Todo sea por ver al Dépor donde corresponde”, explica José Barral, granadino y miembro la Peña Al Sur de Riazor, una de las más conocidas, que este año se quedó sin viajes cercanos al saltar al Grupo I y no bajar de la capital.

“Saldré de madrugada y volveré directo”, explica. Tiene un camino de más de seis horas en coche (12 en total). Los hará solo porque esta vez nadie más de la peña se desplaza. Pero su pasión viene de su niñez. “De los años 90, cuando les plantamos cara a los grandes, y desde entonces ya a muerte”, remarca. Atrás dejará horas de sueño, fatiga o “a la pareja”, pero “todo sea por el Dépor”.

En su caso más porque, como explica, en unas semanas empieza a trabajar en Menorca y no podrá volver a ver al equipo de sus amores hasta la próxima temporada. No importa, es su club, su vida, y estar en el campo no tiene precio: “Desde la grada se ve lo que realmente es el Dépor, un grande, un histórico”, afirma al ser preguntado sobre cómo se siente cada pequeña invasión en las casas ajenas.

Las entradas online para el partido están agotadas y quedan menos de 100 en taquilla. El Teruel espera venderlas todas. Tras colocar dos supletorias, la capacidad de Pinilla será de 2.800 espectadores, aunque podría ser incluso más porque podrían añadir una tercera grada extra entre el jueves y el viernes, dependiendo del ayuntamiento.

Pinilla estará a rebosar: su capacidad ha pasado de 1.500 a 2.800 espectadores, y podría aumentar con una tercera grada supletoria. Esperan venderlo todo y solo quedan menos de 100 entradas

Agustín López, presidente de la Peña Barcelona, explica que de la suya irán “15 personas” que ya tenían “el hotel pillado desde hacía tiempo”. Ellos sí harán noche en Teruel. Esta temporada se han movilizado a muchos encuentros aprovechando la cercanía, aunque el más multitudinario fue el de Tarragona, donde llegaron a ir hasta “70 peñistas, todos los que somos”.

Entre las causas de la fiebre por viajar con el equipo, cree que ahora existe “más facilidad” para desplazarse, las entradas son “más baratas” que en otras categorías y, sobre todo, el “grado de ilusión es mayor” en la recta final de una temporada que cree que será la buena. “Este es el año sí o sí, hemos acelerado en el momento justo, como nos hizo en su día el Racing”, remarca. Además, un aficionado quiere estar en el momento cumbre, vivir en persona los días grandes, aunque sean en categorías bajas. “Todos queremos decir: ‘yo estuve ahí’, es la ilusión por vivir el ahora”.

En los últimos meses este efecto ha ido incluso a más, pero es que los viajes sirven también para “hacer amistades, dice Agustín. Él lo vive de cerca. “Mis peñistas antes no se conocían, ahora quedamos, haces amistades con otras pequeñas, te reencuentras con personas que hacía años que no veías... esto todo al final es una gran familia”.

Pinilla vivirá una auténtica invasión de aficionados deportivistas. Otra vez. Por tercera jornada consecutiva podría haber mayoría blanquiazul donde no corresponde. En un viaje, además, nada sencillo por las conexiones. El viaje de A Coruña a Teruel en carretera supone nueve horas a través de Madrid. Casi 900 kilómetros separan ambas ciudades. Cada hincha acudirá con su propia estrategia. Los habrá que vayan en autobús, en coche o en avión a través de Valencia o de la capital. Pero todos guiados por un mismo sentimiento: su pasión por el Deportivo. Y nada puede frenar a una afición decidida a ser siempre el jugador número 12 sea en casa o sea fuera. Todo es, como remarca Agustín, “cuestión de ilusión”. Y una pizca de pasión, claro.