El Dépor, de la dependencia de Abanca y los abonos a recuperar la televisión

El regreso al fútbol profesional asegura unos ingresos televisivos ahora casi inexistentes

Este curso recibió de los socios lo mismo que en los dos últimos en Segunda

Aficionados deportivistas en las gradas de Riazor durante el partido contra el Barça Atlètic. |  // IAGO LÓPEZ

Aficionados deportivistas en las gradas de Riazor durante el partido contra el Barça Atlètic. | // IAGO LÓPEZ / M. Otero

Marcos Otero

Marcos Otero

El ascenso del Deportivo a Segunda División no solo supone subir un escalón en términos de prestigio para un club como el blanquiazul, sino que también conlleva multiplicar unos ingresos que estos últimos cuatro años han sido muy limitados. El salto al fútbol profesional es importante, especialmente porque la Primera RFEF no ha cumplido con las expectativas iniciales, pero Segunda no es ni mucho menos Primera.

El Deportivo, sin embargo, dejará de depender casi en exclusiva de las aportaciones de su máximo accionista (Abanca) y de los ingresos por los abonos para comenzar a recibir también cantidades con cierta importancia en los balances por derechos televisivos. Estos últimos cursos en Primera RFEF fueron casi inexistentes. Ingresó 788.000 euros la temporada pasada y presupuestó 445.000 en la que está a punto de finalizar. Las cifras en Segunda no tienen nada que ver con las de Primera División —en el año del descenso pasó de recibir 46 millones a tan solo 10,3—, pero le permitirá multiplicar unos ingresos que dependían de que Abanca compensara las pérdidas y su masa social mantuviera una fidelidad que incluso ha crecido. Como referencia, el Deportivo recibió en su última temporada en Segunda (2019-20) 8,08 millones de la televisión.

El Deportivo ha sobrevivido estas temporadas fuera del fútbol profesional a partir de sucesivas inyecciones de capital mediante préstamos de su máximo accionista con las que ha ido cubriendo pérdidas. En este ejercicio ha presupuestado 8,1 millones de déficit después de perder 3,2 en el anterior y Abanca ha promovido la salida del concurso de acreedores para disponer de un mayor margen salarial en la vuelta a Segunda. Pero el Dépor también se ha mantenido a flote gracias a su gente en uno de los momentos más delicados de su historia.

El Deportivo ha crecido socialmente, a pesar de los continuos varapalos deportivos de los últimos años. Pese a tres intentonas frustradas por volver al fútbol profesional, el respaldo de la afición ha crecido y actualmente existe una lista de espera de cerca de 4.000 personas interesadas en conseguir un abono para la temporada del regreso a Segunda.

Eso ha permitido también enjugar las maltrechas cuentas del club, porque el nivel de ingresos en el apartado de socios se ha mantenido en niveles parecidos a los de las dos últimas campañas en Segunda, la 2018-19 y la 2019-20. Esas temporadas, el club recibió procedente de los abonos 4,8 y 4,2 millones, respectivamente.

Este curso que está a punto de acabar el consejo de administración presupuestó 4,2 millones en sus cuentas anuales en ese apartado. El anterior (2022-23) ingresó 3,5 y en la 2021-22 la cifra alcanzó los 2,9. Lo más probable es que la cantidad la próxima campaña sea parecida a la actual porque los precios de los abonos en Primera RFEF no han sido muy diferentes a los de Segunda.