La retirada de cuatro puntos y una multa de 150 euros. Esa es la sanción que recoge la ley de seguridad vial para los conductores que se salten un semáforo en rojo. Para los peatones que crucen con los discos en rojo, el desembolso es de unos 60 euros, según lo que fije cada ayuntamiento. Los cazados infraganti al volante no se escapan. Desde Tráfico, lamentan que no ocurra lo mismo con los viandantes. Y es que en la práctica, las policías locales apenas multan a los transeúntes que no respetan los semáforos ni los pasos de cebra.

Tras la muerte el fin de semana de dos peatones en las localidades coruñesas de O Pino y Melide, el jefe de Tráfico de A Coruña y coordinador de los centros territoriales de Galicia, Pedro Pastor del Castillo, llama a la "prudencia" de los viandantes e insta a las policías locales a sancionar a los peatones que infrinjan la norma. "La mayoría de los atropellos se producen fuera de los pasos de peatones. Hay que convencerlos de que la normativa de tráfico también les afecta. No se puede cruzar por cualquier sitio. Eso es denunciable. Hay que ser más firmes con ellos y aplicarles la norma", advierte el responsable de la DGT en Galicia.

Miles de peatones cruzan a diario las calles sorteando los semáforos, esquivando los pasos de cebra, atravesando isletas, bordeando rotondas. Buscan la ruta más corta, pero en la mayoría de los casos la más peligrosa. Tanto para ellos como para los conductores que circulan por esa vía. "Vemos a diario a peatones con carritos de niños cruzando con el semáforo en rojo o por cruces, ancianos con el bastón? Es un auténtico desastre", comenta el vicepresidente de la Asociación de Autoescuelas de A Coruña, Manuel Maceiras.

Desde hace años, las policías locales promueven campañas para disuadir a los peatones que infringen las normas de Tráfico. En el caso de la ciudad de A Coruña, según fuentes del Ayuntamiento, en lo que va de año se ha logrado reducir el número de atropellos en un 30% respecto al mismo periodo de 2008. Sin embargo, son muy pocos los infractores sancionados con el pago de la correspondiente multa.

Desde la Xunta, las consellerías de Sanidade y Política Territorial impulsaron la campaña Faite Ver, que incluye el reparto de más de 200.000 elementos reflectantes entre los viandantes para hacerse visibles por los márgenes de la carretera y evitar los atropellos. "La campaña se quedó en propaganda porque los chalecos no se ven", advierte el vicepresidente de la Asociación de Autoescuelas de A Coruña.

Desde el año 2003, un total de 285 viandantes murieron en Galicia. En su mayoría en la provincia de A Coruña (128), seguida de Pontevedra (69), Lugo (55) y finalmente Ourense (33). Sólo en lo que va año, 22 peatones fallecieron arrollados en las carreteras gallegas. Un balance que casi supera el de todo 2008, con un total de 27 viandantes muertos. Las estadísticas revelan como la gran lacra de siniestralidad vial en Galicia los atropellos. Y es que la mayoría de accidentes no se producen en autopistas y autovías. "Hasta el 80% de los siniestros mortales ocurren en carreteras convencionales. De cada 20 fallecidos en este tipo de vías, 15 son por atropellos", apunta el vicepresidente de las Autoescuelas de A Coruña.

Para Maceiras, la multa no es la "panacea" ya que "si no hay sensibilización" poco puede hacer una sanción económica. Por este motivo insta a los concellos a reforzar las campañas de concienciación. "Si avergonzar en público a los infractores no basta, entonces habrá que multarlos", concluye.