Ni el huracán Hortensia que barrió el noroeste peninsular en octubre de 1984, ni las terribles inundaciones que cubrieron de lodo y cenizas gran parte de Galicia tras la ola de incendios de 2006. El mayor desastre natural en la historia reciente de la comunidad fue el ciclón Klaus, una tormenta tropical que sorprendió incluso a los meteorólogos por la intensidad que adquirió al tocar tierra en Galicia la noche del 23 de enero de 2009. Ésta es la conclusión a la que ha llegado el Consorcio de Compensación de Seguros -empresa pública que asume las indemnizaciones causadas por fenómenos naturales- tras tramitar los casi 9.000 expedientes de daños que generó el Klaus solo en Galicia y cuyo importe global supera los 53 millones de euros, 18 de los cuales todavía siguen pendientes de pago año y medio después.

"Klaus es el siniestro natural más importante que ha ocurrido en Galicia", concluye Ignacio Machetti, director general del Consorcio, que se remonta a las cifras de las que hasta ahora se consideraban las grandes tormentas del siglo. El Hortensia (sin duda, el temporal más recordado por los gallegos) dejó a su paso por la comunidad vientos de 140 kilómetros por hora y lluvias torrenciales que se cobraron seis víctimas, tiraron una grúa pórtico de un astillero y provocaron daños valorados en 40,4 millones de euros.

Casi 22 años después de que los restos de aquel huracán tropical atravesasen Galicia, otro desastre -esta vez provocado por el hombre- volvió a poner a la comunidad en alerta máxima: la ola de incendios de agosto de 2006. Cuando los gallegos aún no se habían recuperado del susto y las pérdidas económicas y ambientales todavía estaban siendo cuantificadas, las lluvias torrenciales del mes de noviembre inundaron media Galicia, arrastrando con ellas la ceniza y la madera calcinada de los montes. El balance económico de las inundaciones del otoño de 2006 fue de 31,2 millones de euros, otra cara factura provocada por la naturaleza.

El ciclón Klaus, sin embargo, ha dejado pequeños estos dos referentes y no solo por los registros históricos que marcó desde el punto de vista meteorológico, con ráfagas de viento de 198 kilómetros por hora. El Consorcio de Seguros cuantifica los daños del Klaus sobre bienes y personas aseguradas en Galicia en 53,19 millones de euros , a los que hay que sumar otros 417 millones por los desperfectos ocasionados en el resto del país, en su mayoría, en la Cornisa Cantábrica.

Aunque Ignacio Machetti asegura que la práctica totalidad de los damnificados en Galicia ya ha cobrado, el Consorcio aún tiene pendiente de pago 18,42 millones de euros. Machetti atribuye el dato a que gran parte de las reclamaciones derivadas del Klaus se tramitaron directamente por aseguradoras privadas, que "adelantaron" la indemnización a sus clientes y a posteriori reclamaron el dinero.

El Klaus no fue el único desastre natural que asoló Galicia en 2009. El Consorcio cifra los daños por las inundaciones de octubre y noviembre en 1,17 millones. En diciembre volvieron las riadas, que causaron otro millón de euros en daños por lo que, en total, la naturaleza le costó 55,4 millones a Galicia.

Tras un 2009 para olvidar desde el punto de vista de las aseguradoras, este año tampoco se está quedando atrás. El durísimo invierno que vivió Galicia estuvo marcado por dos fenómenos: el Floora y el Xynthia. El primero de ellos, apenas 10 días antes del aniversario del Klaus, originó 1.605 reclamaciones cuantificadas en 10,3 millones aunque apenas se han abonado 1,45.

En cuanto al Xynthia, que puso el 27 de febrero en alerta roja a toda Galicia, se quedó en menos de lo que se preveía aunque a falta de que se acaben de tramitar todos los expedientes, los desperfectos estimados ascienden a 4,2 millones.

El último susto lo dio el temporal Doris, que se cebó en junio con A Mariña y Ortegal con una estimación de daños de 1,18 millones.

Tras un invierno marcado por las inundaciones, que reaparecieron con fuerza también la pasada primavera, la Xunta quiere estar preparada ante futuras riadas. Para ello, la Consellería de Medio Ambiente licitó ayer por 298.000 euros el contrato para elaborar un estudio sobre el riesgo de inundaciones en todos los puntos de la demarcación de Galicia-Costa. Augas de Galicia pretende reducir las posibles consecuencias de las inundaciones mediante la gestión del riesgo, respaldada por elementos cartográficos en los que se defina esa peligrosidad y ayude a paliar los efectos adversos. Sobre la base de los mapas en detalle se pondrán en marcha los planes de gestión del riesgo de inundación.