Encierro en Navantia y manifestación por las calles de Ferrol. Con estos dos actos de protesta, unos 5.000 trabajadores de los astilleros de la comarca ferrolana dieron ayer por concluida una semana de movilizaciones en demanda de nuevos encargos que garanticen sus puestos. Una de las medidas que reinvindican los empleados de Navantia para reactivar el sector pasa por la construcción de un dique flotante que, según los convocantes de la concentración, permitiría "pasar el bache" e incrementar su actividad.
La manifestación provocó retenciones en Fene en la carretera F-14, una situación que llevó a la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico a realizar desvíos desde las 18.50 hasta las 19.40 horas que concluyó la movilización.
Ya la semana pasada, los trabajadores de los astilleros de Ferrol y Fene repartieron panfletos en la comarca, se reunieron con la junta de portavoces del Concello ferrolano y protagonizaron un encierro de 24 horas en las dependencias del Ayuntamiento y una manifestación por la calles de la ciudad. La protesta de ayer comenzó a las 14.30 horas con un encierro que se prolongó durante cinco en las instalaciones de Navantia y concluyó con una protesta en la plaza de Armas, frente al Ayuntamiento.
La reducción de actividad en los astilleros de la comarca ha dejado sin trabajo a unos 400 operararios de compañías auxiliaries de la antigua Astano. El panorama para los trabajadores los próximos meses no es nada alentador, ya que el astillero tendrá su último encargo en 2014. "A la vuelta de vacaciones y todo más a finales de año, el centro de Fene se quedará sin trabajo", alertó durante la manifestación de ayer el presidente del comité de empresa en Fene, José Rico, de UGT. A dos días de las elecciones municipales, los sindicatos reclaman a los políticos un compromiso en firme con el futuro de la empresa naval pública que da empleo a unos 17.000 trabajadores. Pese a que ha habido muchos anuncios en campaña, el presidente del comité de empresa de Navantia Ferrol por Comisiones Obreras, Fernando Sinde, alertó de que sigue sin haber nuevos contratos en los astilleros. Por lo que reclaman la construcción de un dique flotante que, aseguran, permitiría reparar buques de mayor manga y eslora.
En un momento de crisis como el actual, que en el caso concreto del astillero ferrolano de Navantia ha provocado el despido de unos 400 empleados, la Xunta se ha propuesto impulsar el sector, afectado por la falta de contratos desde hace más de dos años. Para avanzar en la implantación de un sello de calidad en el sector naval la Consellería de Economía acordó anticipar el 80% de la subvención concedida de 400.000 euros, sin necesidad de garantías, a Aclunaga y Asime.
La nueva marca de calidad al naval será un certificado pionero en España que garantizará que las empresas cumplan con unos estándares de calidad aceptables para trabajar en el sector (habrá seis categorías), mientras que la credencial corroborará las competencias de los trabajadores en las profesiones más demandadas.
Tras la reunión del Consello de la Xunta, Núñez Feijóo anunció que su Ejecutivo aprobará "una ley que regule el sector del naval y presentará "antes del verano" la propuesta para "obtener carga de trabajo para el astillero público de la ría de Ferrol". Según apuntó la Administración autonómica, "fruto de los acuerdos del diálogo social", Galicia "será la primera comunidad española en avanzar en la mejora del nivel de calidad" para poner en marcha una marca de "garantía de calidad" para el sector naval de Galicia y sus trabajadores, con el fin de hacer el sector naval "un sector aún más competitivo y prioritario para la economía" gallega.
