La Xunta no desiste en su empeño en concertar una reunión con el Fomento para evaluar las obras del AVE después de que el ministerio anulara el pasado lunes la cita, prevista para hoy, por entender que el Gobierno gallego se había comportado de forma desleal al denunciar que resultaba imposible que la llegada de la alta velocidad se produjera en 2015 y que en el mejor de los casos ésta se produciría a principios de 2018. Además, el departamento que lidera José Blanco acusó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo de "mentir" por asegurar que no se había certificado ni un solo euro de las obras, lo que llevó a Blanco a advertir de que no se iba a reunir con el Ejecutivo gallego porque eso sería perder el tiempo.

Ante este nuevo escenario, el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, envió anteayer una carta al secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, para reclamar de nuevo que se fije "con urgencia" una convocatoria de la comisión de seguimiento del Pacto do Obradoiro, con el fin de que ambas administraciones puedan "contrastar las discrepancias" sobre los plazos del tren de alta velocidad a Galicia.

En la misiva, el conselleiro le expresa su "sorpresa" por la llamada recibida el lunes en la que se le comunicó la anulación sine die de la cita. "Puedo entender que una incidencia en la agenda te obligue a posponer una reunión, pero lo que no comprendo es que la anulación se produzca sin ofrecer una fecha alternativa y argumentando una supuesta quiebra de los principios de cooperación y lealtad institucional por parte de la Xunta", reprocha Agustín Hernández en su carta.

El conselleiro sostiene que el Pacto do Obradoiro, que fija la conclusión de las obras para finales de 2015, "sigue vigente", por lo que también está en vigor el mecanismo de seguimiento. A su juicio, la comisión de seguimiento es el marco adecuado para "contrastar la discrepancia existente en lo relativo a los plazos de las licitaciones pendientes, así como al avance de las diferentes actuaciones previstas".

La urgencia, añade, se justifica por la "preocupación del Gobierno gallego ante los nuevos plazos de licitación" con los que trabaja Fomento y que, de acuerdo con el análisis de la Xunta, "comprometen gravemente el compromiso de tener finalizado el tren de alta velocidad en 2015".