Las predicciones meteorológicas que llevaron a la Xunta a decretar la alerta naranja en Galicia por fuertes lluvias se cumplieron. Una fuerte tormenta acompañada de aparato eléctrico inundó a partir de las 10 de la noche de ayer el centro urbano de Vigo y dejó decenas de incidencias que en apenas una hora colapsaron los teléfonos de los servicios de emergencias, tanto de los bomberos, como de Protección Civil y la Policía Local.

En Cangas un rayo causó un incendio forestal en Donón, que se llevó por delante pinos y castaños con más de veinte años de vida. La tormenta, que entró por el norte de Portugal, seguía anoche hacia el interior de A Coruña, Lugo y Ourense.

La imagen en Vigo era caótica. Tapas de alcantarilla reventadas, calles anegadas con vehículos atrapados, viviendas y garajes inundados y decenas de clientes atrapados en bares y restauranres, coches atrapados en piscinas de agua, todo ello acompañado de rayos y truenos, lo que provocó numerosas inundaciones anoche en el centro de Vigo.

Desde Meteogalicia apuntan que las altas temperaturas de estos días en Galicia y el desprendimiento de un embolsamiento de aire frío a gran altura en el Atlántico, que ha descendido y se aproxima a la Península Ibérica a media altura, unos 5 kilómetros, propician la formación de tormentas que pueden ser muy fuertes en puntos concretos.

El aire caliente procedente de África y el sur de España que favoreció el calor en superficie asciende grandes corrientes y a gran velocidad hasta distancias altas, de unos 10 kilómetros. El choque del aire caliente y el frío causa la formación de nubes que se cargan de agua y descargan en fuertes tormentas locales y eléctricas.

Los incendios forestales registrados el sábado en A Fonsagrada (Lugo), en Vila de Cruces (Pontevedra) y en Carballo (A Coruña) quedaron extinguidos ayer.

El último en producirse ocurrió en el municipio coruñés de Carballo y se dio por extinguido a las 11.30 tras afectar a unas 25 hectáreas, 12,5 de ellas de monte raso y 12,5 de arbolado. En las labores de extinción intervinieron cinco agentes, siete brigadas, una unidad de vigilancia móvil, ocho motobombas, una pala y dos helicópteros.

El fuego que se inició en la parroquia de Carballido, en A Fonsagrada, afectó finalmente a 20,5 hectáreas de monte raso, informó la Consellería de Medio Rural. El que se registró en Vila de Cruces, en la parroquia de Asorey, arrasó 54 hectáreas (40 de raso y 14 de arbolado) según las primeras estimaciones.