La plana mayor del PSOE se congregó ayer en Ourense para presentar las listas electorales gallegas al 20-N, pero el acto se convirtió en una defensa en bloque de José Blanco, acusado por un empresario de recibir comisiones ilegales. El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, resumió su apoyo dirigiéndose a los padres del ministro de Fomento. "Tenéis un hijo honesto, que lo único que hace es trabajar por España y por Galicia las 24 horas del día; ése es vuestro hijo".

El cabeza de cartel del PSOE al 20-N pidió para el dirigente lucense respeto y anunció que "la mentira tiene las patas cortas", en alusión a la acusación que, según El Mundo, realizó el empresario Jorge Dorribo, supuesto cabecilla de la trama de blanqueo de capitales y fraude que investiga la operación Campeón. En este punto, Rubalcaba aprovechó para censurar al PP por volcarse en atacar este flanco de su compañero de partido y número uno al Congreso por Lugo. "No le interesa la alta velocidad, los aeropuertos, los puertos ni los gallegos; el único gallego que le preocupa al PP es el ministro de Fomento", espetó después de admitir que cuando "te persiguen con calumnias y saña, uno sufre invariablemente", especialmente la familia.

Blanco, por su parte, pasó de puntillas sobre el tema insistiendo en el mismo mensaje: "No hay caso ni lo habrá". Sin embargo, en su defensa frente al PP dejó una declaración abierta a interpretaciones en clave interna. "Me tienen muchas ganas, pero más ganas tengo yo de ganarles en Galicia", declaró en el acto que marca el pistoletazo de salida a la precampaña. El uso de la primera persona permitió ayer a muchos dirigentes socialistas preguntarse si se refería a su posible desembarco en Galicia como cabeza de cartel y rival de Feijóo.

Si bien su mensaje se centró en Rajoy, también lanzó metralla al presidente de la Xunta con un guiño al exlíder del PSdeG. "El presidente de Galicia ha convertido el plus de resistencia de la economía gallega conseguido con Touriño en un plus de debilidad", proclamó ante la cúpula del PSdeG.

Fue la única alusión a la operación Campeón. El resto de su intervención, así como la de Rubalcaba y la del líder de los socialistas gallegos, Manuel Vázquez, se centró en calentar el ambiente de cara a las urnas y en lanzar un mensaje claro a los ciudadanos que explicó el candidato a la Moncloa: Galicia es el "laboratorio experimental" de los recortes que aplicará Mariano Rajoy si vence el 20-N.

"Rajoy calla, pero Feijóo actúa, es el campeón del mundo de los recortes" por delante de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, sostuvo ante 2.000 militantes el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, que considera un "atentado contra la igualdad de oportunidades" meter la tijera en sanidad o educación. "Rajoy no puede parar a los suyos, y lo que sucede es que lo que no cuenta nos lo dice Esperanza, lo que Rajoy oculta lo desvela Cospedal", añadió.

El hilo argumental de Rubalcaba se ciñó al guión previsto hasta la cita con las urnas: insistir en los logros sociales de Zapatero y defender el Estado del Bienestar.

Blanco arremetió con dureza contra los populares, que mantienen un "campo de pruebas" de los recortes que aplicarán a nivel estatal en la Xunta de Feijóo. No se quedó ahí y sacó pecho de su gestión al frente de Fomento, período que contrapuso al PP. "Aznar, Rajoy y Feijóo son cómplices de una aldraxe para Galicia", declaró.

La alta velocidad fue el eje de su argumentario. Los tres dirigentes populares fueron "cómplices" del diseño de un "avecillo", en referencia al proyecto de alta velocidad elaborado por el Gobierno de José María Aznar. "No era alta ni era velocidad. Ahora el AVE no se puede parar", aseguró tras recordar que su ministerio invirtió en Galicia 8.000 millones de euros durante las dos últimas legislaturas, el doble que Aznar.

A propósito de esto, retó a Rajoy a mantener el ritmo inversor en la obra si llega a Moncloa, como hará el PSOE, y elegir entre Galicia y "la gaviota", en alusión al logo de su partido. Al líder popular le acusó de no defender su tierra. "Nunca ha sentido, ni siente, ni quiere a Galicia, ni a los gallegos, ni a su lengua. Nunca se acordó de Galicia cuando gobernaba", dijo.

Durante el acto también intervino Manuel Vázquez, quien defendió a Blanco frente a las "difamaciones que son la herramienta de trabajo del PP" y recordó los vínculos de la Xunta con la operación Campeón. "Quien tiene que explicar mucho es el Igape, el presidente de la Xunta y la Consellería de Facenda. Son los que dieron las subvenciones", indicó sobre las ayudas a las firmas de Jorge Dorribo, el empresario implicado en la trama que ha acusado al ministro ante la juez. "No queremos que en España pase lo que está pasando en Galicia", prosiguió antes de definir al presidente autonómico de "campeón de los ERE's".