El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pasó ayer la jornada de Navidad en familia en Pontevedra. Tras pasar la noche en su domicilio de Sanxenxo, Rajoy, su esposa Elvira Fernández, y sus dos hijos, Mariano de 13 años y Juan de siete, se desplazaron hasta la capital para participar en la comida ya tradicional en el domicilio pontevedrés de su familia política. Los Rajoy llegaron andando a la vivienda en torno a las 14.10 horas, rodeados de una discreta escolta policial. Unos minutos antes era su padre, el expresidente de la Audiencia de Pontevedra Mariano Rajoy Sobredo el que entraba en la casa donde reside la madre de Elvira Fernández. De este modo, el titular del Ejecutivo central ponía punto final a su estancia navideña en Pontevedra, que fue más larga y relajada que la del pasado año, cuando se presencia en tierras pontevedresas fue muy fugaz, de 48 horas escasas. En esta ocasión Rajoy pudo gozar de su tierra durante tres días completos. Aterrizaba el sábado en el aeropuerto de Peinador, en Vigo, procedente de Afganistán, donde había visitado a las tropas españolas allí desplegadas. Esa noche ya la pasó en su apartamento de Sanxenxo y al día siguiente aprovechó la mañana para recorrer el paseo de Silgar y acercarse al Club Náutico, donde comió con su mujer y su hijo pequeño.