Todavía no está desplegado el dispositivo para el periodo de máximo riesgo de incendios -comienza el día 1 de julio- y Galicia ya registró el primer fuego de la temporada. Un total de 180 hectáreas quemadas es el resultado del primer gran incendio registrado en la comunidad tan solo cuatro días después del comienzo del verano. El fuego, que duró veinticuatro horas se inició a las 19.24 horas del martes, en la parroquia ponteareana de Padróns, en el monte Galleiro, y no se dio por controlado hasta ayer a las 10.55 horas y se extinguió definitivamente a las 19.45 horas.

El incendio se inició en dos focos distintos y, por el modo en que comenzó, hace sospechar que pudo ser provocado, según explican fuentes próximas a los medios de extinción.

Durante la noche, las llamas continuaron avanzando por el Galleiro llegando al monte de la parroquia ponteareana de Ribadetea. Por un extremo alcanzó la parroquia de Cepeda, en Pazos de Borbén, y, por el otro, llegó al límite con la parroquia de Louredo, ya en Mos. En total ardieron 120 hectáreas de superficie arbolada y 60 de rasa.

El incendio afectó especialmente a los terrenos de la Comunidad de Montes de Padróns. Según relatan los vecinos, esta zona había ardido por última vez en agosto de 2005, aunque entonces la superficie afectada había sido aún mayor.

El monte calcinado se había reforestado en los últimos años con pinos por parte de la empresa Norfor, a la que la Comunidad de Montes de Padróns alquiló parte de sus terrenos. La otra especie mayoritaria en la zona eran eucaliptos.

Los efectivos del Servicio de Emergencias de Mos que no habían llegado a actuar el martes sí se movilizaron ayer, aunque finalmente el fuego no llegó a afectar a Mos, fue controlado en el límite de Louredo con la parroquia de Ribadetea.

En los trabajos de control del incendio participaron 2 técnicos, 4 agentes forestales, 17 brigadas, 8 motobombas, 1 pala, 6 helicópteros y un avión.

El brigadista que resultó herido el martes por la tarde está hospitalizado pero fuera de peligro. El operario conducía una de las motobombas cuando se precipitó por un barranco de 50 metros. El trabajador resultó herido leve y fue trasladado al Perpetuo Socorro. El vehículo en el que viajaba fue calcinado por las llamas.