La crisis ha provocado una nueva oleada de emigrantes gallegos. Ya no se van a hacer las Américas en barco sin saber cuándo volverán, como hace décadas hicieron sus padres o abuelos huyendo de la hambruna de su tierra. Hoy lo hacen con un billete de avión o tren de ida, pero como la diáspora de los siglos XIX y XX sin tener claro cuándo regresarán. Desde que en 2008 la recesión empezó a engrosar las listas del paro, un total de 120.831 residentes en Galicia hicieron las maletas -74.164 a otras comunidades y 46.667 al extranjero-. El año más negro fue 2012. Solo el ejercicio pasado más de 26.000 ciudadanos afincados en Galicia decidieron probar fortuna fuera, de ellos casi 16.000 en otras zonas de España y más de 10.000 en otros países. O lo que es lo mismo, durante el año pasado cada día abandonaron la comunidad una media de 82 residentes en Galicia.

Siga leyendo la noticia en Orbyt, o suscríbase a La Opinión de A Coruña y tenga acceso completo a todas nuestras noticias sin límites.