Los incendios forestales han destruido en Galicia decenas de miles de hectáreas de monte en los últimos años, más de 16.000 este verano, según los datos de la Xunta, y han provocado no solo la destrucción del patrimonio natural de los gallegos sino también "daños irreparables" en el patrimonio arqueológico, mucho más desconocido, tal y como alertan historiadores, arqueólogos y otros investigadores.

En declaraciones a Europa Press, expertos de varias áreas de conocimiento han reclamado a la administración la adopción de medidas preventivas para evitar daños en ese patrimonio, concretamente en los miles de petroglifos que salpican los montes de la comunidad, como la creación de "perímetros de seguridad" en torno a estas muestras de arte rupestre, para evitar "consecuencias terribles" derivadas de los incendios forestales.

La arqueóloga y decana de la Facultad de Historia del Campus de Ourense (Universidad de Vigo), Beatriz Comendador, afirma que Galicia puede ser considerada un área "privilegiada" en lo que respecta a la presencia de esas muestras de arte rupestre. Comendador alerta de que el efecto del fuego sobre los petroglifos, grabados más o menos profundos en piedra, es "demoledor", porque el calor puede provocar el desprendimiento de la capa más superficial de esa piedra y la desaparición de ese elemento. "Son pérdidas totalmente irreparables", apunta.

En esa misma línea, el arqueólogo e investigador del Instituto de Estudios Miñoranos, Xosé Lois Vilar, subraya que la protección de los petroglifos y otros yacimientos frente a los incendios puede ser "tan sencilla y barata" como divulgar su existencia entre las comunidades locales. "Falta eso desde la escuela, la gente que conoce esos montes serán luego sus principales divulgadores y protectores", señala, y añade que "la mayoría de los gallegos desconoce que tiene el mejor artes rupestre del Calcolítico".

El principal efecto que producen los incendios en la piedra, en este caso en el granito donde están grabados estos dibujos e inscripciones, se conoce como termoclastia, es decir, un calentamiento de las capas superficiales que hacen que la piedra se dilate y dichas capas se desprendan. Esto supone la "desaparición total" de esos grabados, tal y como recuerda la vicerrectora y doctora en Ciencias Químicas de la Universidad de Santiago, Benita Silva. Silva señala que los principales factores de degradación de las piedras son: la propia calidad del granito, que es muy poroso; la acción de la colonización biológica (algas y líquenes); y la acción del hombre. Dentro de este último capítulo, la investigadora apunta, sin ninguna duda, a los incendios como principal causa de deterioro de los petroglifos.