Tras levantarse parcialmente el secreto de sumario de la operación Pokemon que ha destapado una red de sobornos y enchufes en A Coruña, Ourense, Lugo y Santiago, los dos partidos que cuentan con cargos imputados en sus filas, PP y PSOE, se alinearon en defensa de la presunción de inocencia, al tiempo que reclamaron celeridad a la justicia. Por el contrario, BNG, Esquerda Unida y Compromiso por Galicia exigieron la dimisión "inmediata" de los implicados en esta trama de corrupción.

Entre los imputados está el regidor de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, que según la investigación recibía "presumiblemente" sobres de dinero de Vendex a cambio de contratos públicos. Preguntado sobre el lucense, el secretario xeral del PSdeG, Xosé Ramón Gómez Besteiro, apuntó que él "respalda la actuación de todos los dirigentes socialistas". Además pidió "tiempo al tiempo" e instó a "no hacer juicios paralelos". En su opinión, hace falta "una justicia rápida, transparente y absolutamente objetiva".

Además de Orozco, otro de los socialistas imputados, el exconcejal de Obras de Santiago, Bernardino Rama, salió ayer al paso para negar que hubiese financiación irregular del PSOE en la capital gallega. "Nosotros no tenemos ningún problema, entregamos todas las cuentas a la juez Pilar de Lara justo después de mi comparecencia, para que pueda examinar todos los gastos que se produjeron en la etapa del Partido Socialista de Santiago", explicó.

El exalcalde Xosé Sánchez Bugallo (PSOE) pidió también "prudencia" y respetar los plazos de la justicia. "Que cada uno piense las cosas que lleva dicho por teléfono si lo tuvieran intervenido los últimos años, qué cantidad de cosas tendría dicho que luego, en otro contexto, él mismo se arrepentiría de ellas", justificó.

En el concello compostelano, sin embargo, la Pokemon también salpicó al grupo popular. La portavoz municipal del PP, María Pardo, aseguró que el sumario no revela "nada nuevo" y reclamó que "esto termine cuanto antes".

Estas palabras fueron compartidas por el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, que, al igual que Besteiro, llamó a "no hacer juicios paralelos". "Lo que deseo es que esto termine lo antes posible y que, por supuesto, quien la hizo la pague", aseguró. "Seguimos colaborando con la justicia y pidiendo celeridad", añadió.

Pero mientras PP y PSOE pidieron que se respete la presunción de inocencia, el resto de formaciones políticas se mostraron más beligerantes con las tramas de corrupción que saca a la luz el sumario de la Pokemon. El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, exigió dimisiones "por dignidad de la democracia". Además apuntó que lo ocurrido pone de manifiesto "a donde lleva la privatización de servicios y que hay empresas que se dedican a la caza de contratos públicos".

La coordinadora de Esquerda Unida y viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, reclamó al Gobierno gallego que "se tome esta cuestión en serio para remover las prácticas corruptas". En su opinión, el sumario de la Pokemon arrojó "datos gravísimos" y "abominables" como la supuesta entrega de un Rolex al exregidor ourensano, Francisco Rodríguez. "No es tolerable que los imputados permanezcan en sus puestos", sentenció.

También pidió "depuración de responsabilidades" el líder de Compromiso por Galicia, Xoán Bascuas, que aludió en concreto al "supuesto dinero" que Orozco recibía de Vendex. "Algo huele a podrido en el PSdeG", señala.