El inicio de la campaña de la Renta ha resucitado el interés de Hacienda para que los emigrantes retornados arreglen cuentas con el fisco. Si durante el año pasado ponía la lupa de sus inspectores sobre las pensiones que los gallegos perciben de su vida laboral en el extranjero y les sorprendía al enviarles cartas donde les exigía ponerse al día por esos ingresos desde 2008 -con cantidades que incluyen lo que haya que declarar por el IRPF más los intereses de demora y la multa por declarar fuera de plazo-, este año vuelve a la carga y no solo envía nuevos requerimientos para tributar por esas pensiones, sino que reactiva expedientes sancionadores que llevaban "dormidos" desde hace meses.

La portavoz de emigrantes retornados de O Morrazo, Maruchi Álvarez, asegura que el colectivo está recibiendo "requerimientos de sanciones paralizados que se vuelven a activar". Los afectados por expedientes sancionadores, explica, han esperado "dos o incluso tres meses" a que Hacienda respondiese a sus alegaciones. Los retornados pedían no ser multados argumentando "desconocimiento" de la obligación de declarar.

"Las reclamaciones empezaron a tardar más de lo normal en ser contestadas", explica Álvarez. Si alguno se hizo ilusiones ante el silencio de Hacienda, estas se han derrumbado, ya que la Agencia Tributaria ha retomado sus respuestas y no precisamente con buenas noticias para los perjudicados. "Ahora sí llegan comunicaciones conforme a que no se tienen en cuenta las reclamaciones presentadas y se abre un expediente sancionador", explica.

"Hubo unos meses en los que la Agencia Tributaria tuvo expedientes paralizados, pero ahora vuelven a activarlos", explica Álvarez, quien añade, no obstante, que en lo que respecta a pensionistas de Alemania hubo casos en que "se tuvieron en cuenta las reclamaciones".

Sin embargo, muchos prefieren pagar para evitarse complicaciones aunque tengan que recurrir a préstamos o al pago fraccionado porque, aunque en la Coordinadora Nacional no tienen constancia de embargos, el "miedo" ante esa "amenaza" subyace entre los afectados.

De hecho, la batida de Hacienda contra los emigrantes que cobran pensiones procedentes de países europeos tuvo, según Álvarez, "un efecto rebote" y quienes han trabajado en Suramérica -en la plataforma constatan casos de Brasil- están haciendo la declaración "voluntariamente".

Mientras nuevos requerimientos aparecen en su buzón, lo que aún no ha llegado a los hogares de los retornados son los avisos que la Agencia Tributaria iba a enviarles para informarles de que deben declarar las pensiones del extranjero, afirman las plataformas.

Miembros de los colectivos de A Costa da Morte, O Morrazo y Ulla-Umia entre otras, se concentrarán hoy ante el Parlamento, donde el PSdeG preguntará a la Xunta sobre las actuaciones llevadas a cabo para el cumplimiento del acuerdo parlamentario referido a la tributación de los emigrantes con pensión del extranjero. La Cámara gallega aprobó en septiembre por unanimidad pedirle al Gobierno que no se considerase al colectivo "defraudador" y que no se lo multase, sino que se regularizase su situación después de que se pusiese al día con sus impuestos.

Si el año pasado Hacienda realizó unas 20.000 inspecciones, este año, estiman los afectados, se prevén 30.000 más, aunque los emigrantes a Europa superan los 200.000, según explica la asociación de afectados de Vigo tomando como referencia las bases de datos existentes en Bruselas de emigrantes gallegos a Europa en los 50 y los 60. La mayor parte de las cantidades reclamadas oscilan, según dicha plataforma, entre 8.000 y 10.000 euros, pero incluso pueden superar los 30.000.