Para la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, la crisis actual del sector lácteo se debe en parte al retraso en I+D+i. La titular del departamento autonómico destacó el lunes en la inauguración del Aula de Productos Lácteos de la Universidade de Santiago que el sector tiene "un escenario para crecer" debido a que en España se produce solo el 60% de los productos lácteos que se consumen y que se importan de otros países. Esa era precisamente una de las demandas de los sindicatos agrarios antes de la desaparición de las cuotas lácteas: que las factorías invirtiesen para orientar el sistema productivo a la industria transformadora y aprovechar así los excedentes en el ya mercado liberalizado.

Los ganaderos advierten de que la radiografía que hace Quintana es la correcta pero que con estas declaraciones la Administración "se culpa a sí misma" porque, en su opinión, "la primera responsabilidad en la innovación del sector lácteo la tiene el Gobierno gallego". El secretario de Ganadería de Unións Agrarias (UUAA), Javier Iglesias, insiste en que la Xunta prefiere "delegar" en el Ejecutivo central, mientras que en las comunidades con los precios más elevados como Andalucía o Castilla-La Mancha son las autonomías "las que llevan las riendas en la situación del lácteo".

Iglesias aclara que tampoco es un problema económico porque en otros países europeos con industrias lácteas punteras reciben las mismas ayudas que España para invertir en innovación porque -afirma- están reguladas por la Política Agraria Común (PAC). "En política no todo se hace con subvenciones y en este caso se necesita voluntad política", añade.

Los sindicatos reclaman a Medio Rural que inculque a las industrias la necesidad de invertir para transformar la leche líquida en leche en polvo para repostería, quesos o mantequilla. Pero dudan de que las empresas "cambien el chip" porque, a diferencia de otras comunidades, "impiden a los ganaderos aumentar su producción" al ofrecer "tarifas bajas por la cantidad contratada y menores aún por la que se pase de ese límite". Iglesias pone de nuevo el ejemplo de las autonomías de Andalucía y Castilla-La Mancha donde se han disparado los litros producidos y "las factorías pagan cada uno a cinco céntimos más que en Galicia".

Quintana recordó además el lunes que pese a que ahora no hay cuotas "se trabaja igual que antes envasando leche en tetrabrik y abandonando todo lo que tiene que ver con la innovación". Los sindicatos también apuestan por la diversificación hacia los productos elaborados en lugar de "destinar toda la producción a la leche en cartón". Pero desde la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia, su responsable Pedro Ramos destaca que hay el mismo problema con el brik que con los quesos: "la leche se utiliza como producto reclamo".

La innovación es otra de las asignaturas pendientes en el sector lácteo que vive sus horas más bajas por los bajos precios de la leche que han provocado que los sindicatos hayan denunciado más de un millar de contratos fraudulentos ante el Ministerio de Agricultura por ofrecer tarifas inferiores a los 20 céntimos. Los productores son conscientes de que ellos podrían aportar a la innovación al vender la leche a través de cooperativas, aunque con la crisis actual consideran que es algo "inviable".

Después de varias reuniones en Madrid con el departamento estatal, las tres organizaciones agrarias gallegas -UUAA, Asaja y Sindicato Labrego Galego- se reunirán mañana con la conselleira de Medio Rural, tres meses después de solicitar el encuentro, para hablar "del presente y el futuro del sector".