El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, también estuvo presente ayer en Madrid en el pleno de la FEMP donde se abstuvo de la votación que proclamó al regidor vigués Abel Caballero como presidente de la institución. El consistorio coruñés -junto con las ciudades de Ferrol, Santiago, Madrid, Barcelona y Cádiz y los municipios de Rivas-Vaciamadrid y Puerto Real- firmó un comunicado crítico con el funcionamiento actual de la FEMP, cuyos estatutos, según el alcalde de A Coruña, "blindan el bipartidismo entre PP y PSOE" y por tanto, "tal como la conocemos no sirve para reforzar la democracia municipal". Los ayuntamientos firmantes explican que la institución necesita "un cambio de rumbo" que la convierta en "una herramienta útil" para los concellos y sus ciudadanos y le exigen que reclame la derogación de la reforma local. Recuerdan que tras las elecciones municipales de mayo iniciativas ciudadanas han llegado al poder para hacer los ayuntamientos más "democráticos y transparentes", un aspecto en el que consideran que la FEMP debería analizar.